El Kia Sportage sigue siendo un SUV de éxito. Eso es indudable porque lo avalan los niveles de venta. Su quinta generación, lanzada en 2022, no parece tambalearse lo más mínimo ante la llegada de competidores que se han renovado después que él, sabiendo gestionar a las mil maravillas su éxito comercial. Con el cierre de ventas del mes de noviembre, el Kia Sportage ha logrado colocarse como séptimo coche más vendido en el ránking global y primero entre los SUV de tamaño medio, seguido del Toyota C-HR y un Nissan Qashqai al que parece costarle encontrar la senda de superventas de generaciones anteriores.
La verdad es que el Kia Sportage actual es un modelo que lo tiene todo para triunfar en el mercado, incluyendo unas suculentas promociones que lo convierten en uno de los SUV más interesantes del mercado. Sin embargo, el grupo Hyundai, al que pertenece, ha detectado que funciona establecer ciclos de renovación mucho más cortos que sus competidores. El Hyundai Tucson, hermano de sangre del Kia Sportage, ya ha dado ese paso y ha demostrado que, a diferencia de muchos otros competidores, sigue estando a las duras y a las maduras. En lugar de eliminar gama de motores, variantes de acabado y, en resumidas cuentas, opciones y alternativas que pueden encajar con las diferentes necesidades del cliente, sigue manteniendo incluso motores diésel para ruteros natos que hacen muchos kilómetros al año, todo un acierto.
El Tucson también ha mantenido la oferta de propulsores de gasolina basados en el bloque 1.6 Turbo de 160 CV con y sin microhibridación, así como los híbridos e híbridos enchufables que también se actualizaron en la gama Sportage. Lo dicho, de todo y para todos, con el aval de una fiabilidad ganada a pulso y una extensa garantía que cada vez está demostrando tener más valor entre los compradores.
Kia Sportage 2025 será un SUV con más calidad y confort
El nuevo Kia Sportage, que se lanzará en 2025, tendrá, por tanto, cambios equivalentes al citado Hyundai Tucson, profundizando mucho más en el interior que en el exterior, pero aportando diseño y nuevas tecnologías a partes iguales. Lanzado de momento en su mercado local y presentado también en el Salón de Los Ángeles, comenzará su andadura comercial en Norteamérica en cuestión de pocos meses. En esas regiones, el Sportage sigue disponiendo de una carrocería ligeramente más larga que la que se ofrece en Europa. Aquí no esperamos grandes cambios en cuanto a las dimensiones del coche, bien proporcionado con sus 4,51 m actuales, generosa amplitud interior y una capacidad de maletero que, según la tecnología de propulsión, ofrece entre 526 y 591 litros.
En su clase, es un magnífico representante de vehículo familiar por la ya citada amplitud, sus eficientes motores, la disponibilidad de abundantes versiones con etiqueta ECO o la comodidad general de este coche, ofreciendo al mismo tiempo un gran tacto de conducción. Pero para la nueva generación, el Kia Sportage será aún más confortable y dinámico. En parte, se logrará gracias a la nueva puesta a punto del chasis, el cual también contará con nuevos amortiguadores de doble cámara. Pero también contará con más material aislante, cristales más gruesos, asientos mejorados y, cómo no, también un nuevo diseño interior más vanguardista en el que la marca traslada en parte el diseño y conectividad de su nueva generación de coches eléctricos.
Un nuevo volante de dos radios o un puesto de conducción en el que ahora son protagonistas dos pantallas de 12,3 pulgadas unidas por una pantalla curva parecen las mayores novedades, aunque en realidad el diseño general también se ha modernizado, apostando por aireadores más finos, un mejorado control del sistema de climatización mediante un panel digital ubicado en la consola central, también un nuevo Head-Up Display de diez pulgadas capaz de proyectar más información, además de reorganizar la consola central que divide los asientos, donde va ubicada la rueda del cambio de marchas y accesos directos a otras funciones.
El Kia Sportage 2025 no sólo parece un coche más moderno que antes, será más aspiracional gracias al empleo de calidades y texturas que aparentan ser de mayor calidad. En cuanto al diseño exterior, sigue las líneas maestras del Kia Sorento, destacando la verticalidad de sus grupos ópticos y su prominente parrilla en la zona frontal.
Probablemente, sólo motorizaciones ECO y CERO
Para la gama de motores no esperamos grandes cambios, aunque cuando se lance al mercado es muy posible que la marca deje de ofrecer las actuales versiones que tienen etiqueta C de la DGT. Eso supondría la baja de las versiones 1.6 T-GDi y 1.6 CRDi/115 que no disponen de tecnología microhíbrida. El 1.6 T-GDi de 160 CV se convierte en realidad en el epicentro de la gama, bien porque se ofrece como motor de combustión con 160 CV, sistema MHEV de 48V y diferentes combinaciones de transmisiones, configurando una más que atractiva gama de acceso por rendimiento y eficiencia.
Los dos modelos electrificados, tanto el híbrido como el híbrido enchufable, deberían permanecer sin cambios ya que, en realidad, acaban de ser actualizados modificando su rendimiento global. En ambos casos, también utilizan el motor 1.6 T-GDi como unidad térmica, alineándose con una unidad eléctrica de 65 CV en la versión híbrida, con un rendimiento global de 215 CV y disponible en versiones 4×2 y 4×4. En el caso del híbrido enchufable, el motor eléctrico aumenta la potencia hasta los 91 CV y emplea baterías de 13,8 kWh que, probablemente, sí se ampliarán para la actualización que se pondrá a la venta en 2025.