Cuestan lo mismo, aunque son coches muy distintos. Pero tienen algo en común, y no es solo su tecnología híbrida. Los dos están en los diez primeros lugares entre los turismos y SUV más vendidos en lo que llevamos de año. De hecho, el Toyota Corolla ocupa la segunda posición entre los turismos, lista encabezada por el Dacia Sandero, aunque es líder indiscutible si nos circunscribimos a modelos pertenecientes a la categoría de compactos. Por cierto, no hay otra marca salvo Toyota que, entre vehículos turismos, repita plaza entre los diez modelos con más ventas acumuladas; en este caso, el honor lo tiene el Yaris. Entre los SUV pasa más o menos lo mismo, aunque el liderato cae de momento de la mano de Seat y su Arona, Toyota logra el bronce con su C-HR, mientras que el Yaris Cross conserva un más que meritorio octavo puesto.
Anunciados ya los precios del renovado Toyota C-HR con una gama más ambiciosa que la generación saliente y una horquilla que oscila entre los 31.750 euros de la versión 140H y los 48.150 euros del 220 PH, el nuevo híbrido enchufable disponible ahora en esta nueva generación, no hay otros dos coches dentro de la marca que puedan ser tan comparables por precio —en realidad, también por muchos más factores— que el compacto Corolla y el crossover urbano Yaris Cross, siempre que nos fijemos en los precios de arranque de sus respectivas gamas. En su nivel de acabado Business, el más sencillo de todos, el Toyota Corolla 140H tiene un precio de 25.900 euros; con el acabado Active Tech, también el más básico, el Toyota Yaris Cross 120H cuesta 25.950 euros. ¿Cuál es la mejor compra?
Tamaños diferentes, habitabilidad semejante.
Aunque la diferencia de tamaño es considerable, es sabido que el formato SUV o crossover puede tener ciertas ventajas a la hora de aprovechar el espacio interior. Y así lo demuestra el Toyota Yaris Cross. Mide 4,18 m de longitud frente a los 4,37 m del Corolla, unas dimensiones más bien pequeñas para tratarse de un vehículo compacto, a priori, más apropiado para viajar que para la ciudad, aunque el Corolla puede presumir de ser un callejero nato e incluso ofrecer un radio de giro más favorable que el Yaris Cross: 10,4 m frente a 10,6 m. Si bien, el hándicap del Corolla para usar en la ciudad es que tiene una visibilidad mucho más limitada que su rival, pero volvamos al espacio, donde hay que analizar no solo la cantidad, sino también la calidad. Y vaya por delante que los dos modelos penalizan porque son bastante modestos en habitabilidad en las plazas posteriores, e incluso algo descuidados con los ocupantes.
La mayor ventaja del Yaris Cross no es un espacio real mayor, sino mejor acceso porque sus asientos están más alejados del suelo y del piso, y por tanto, se puede adoptar una postura más erguida, si bien, falta anchura para tres ocupantes, los asientos no son demasiado cómodos y resultan, además, algo cortos; las puertas también son algo pequeñas. El panorama no es mejor en el Corolla, pues no es en vano uno de los compactos con peor habitabilidad de la categoría, algo que además se agrava por la sensación de falta de espacio a la altura de las cabezas de los pasajeros posteriores debido a la anchura de los elementos que recubren el pilar posterior. Un reparto de puntos equitativo en este sentido —siendo dos coches más que modestos en cantidad de espacio— que el Yaris Cross desempata a su favor gracias a su mayor capacidad de maletero: 397 litros, con más posibilidades de configuración además, frente a unos más que discretos 361 litros anunciados para el modelo compacto.
Calidades ajustadas a cada categoría comercial.
Hay algunos aspectos que a simple vista dejan claro que Yaris Cross y Corolla compiten en segmentos diferentes, y otros no se ven, pero se aprecian una vez que echas a rodar con ellos, y te avanzamos que el Toyota Corolla es el que saca claramente ventaja. Lo hace en apariencia y calidad real, destacando más que la sobriedad y los buenos ajustes que tiene el Corolla, la sensación de más algo descuidada que tienen algunos plásticos y acabados del Yaris Cross. Para muchos, el puesto de conducción más elevado y con superior visibilidad puede ser motivo suficiente para decantarse por él, pero esa altura adicional de carrocería, junto a un menor tratamiento en materia de aislamiento, hacen que el Yaris Cross sea un coche más ruidoso y “espartano” cuando sale a la carretera.
En este sentido, no hay color, el Corolla no solo parece a simple vista, es un coche de categoría superior que además ofrece una calidad de amortiguación superior, mejor tacto de conducción, superior precisión de la dirección, movimientos más controlados de la carrocería, mejores frenos o, en resumidas cuentas, una calidad dinámica que está a otro nivel, incluso en circulación urbana donde el confort y refinamiento de marcha pasan a niveles más relevantes, siendo también el Corolla el modelo que sobresale.
Dos buenas referencias en eficiencia, pero una no tanto en dinamismo.
Sin duda, Toyota encabeza la lista de los modelos más eficientes en sus respectivas categorías. La igualdad es, aparentemente, máxima en este aspecto, pero cambia mucho en utilización real, sobre todo desde el momento de abandonar la ciudad y exigir a sus propulsores ritmos mayores. Aunque los motores térmicos de ambos coches tienen rendimiento bastante parecido —92 CV en el caso del Yaris Cross y 98 CV en el Corolla— y sus unidades eléctricas tampoco difieren demasiado en rendimiento —80 y 95 CV, respectivamente—, la realidad es que son dos mundos completamente diferentes. Por un lado, el motor térmico del Yaris Cross es más pequeño en tamaño y cilindrada —tres cilindros y 1.5 litros frente a 4 cilindros y 1.8 litros de capacidad para el compacto—; por otro, la potencia y el par global de ambos sistemas de propulsión establecen diferencias mucho más notables que la mayor ligereza del modelo crossover logra compensar. Mientras que el Yaris Cross alcanza 116 CV, el renovado motor del Corolla Cross llega a 140 CV de potencia.
En la ciudad puede que no sea una diferencia insalvable, ya que, de hecho, una gran mayoría del tiempo de circulación lo harás en modo eléctrico aprovechando su eficiente hibridación, pero en el momento que tengas que salir del rigor del tráfico urbano, el compacto hace valer no solo una capacidad dinámica superior, sino también un consumo más bajo, ya que tendrás que exigir menos a su motor. Y es que, tras la renovación, el aumento de potencia del Corolla hasta los 140 CV le ha venido como anillo al dedo para conseguir homogeneidad mecánica en cantidad y calidad, conservando una eficiencia a toda prueba. La marca anuncia 4,4 l/100 km, con poca dispersión en la realidad a la hora de viajar en autopista, donde los 116 CV del Yaris Cross no acaban de dar la talla para viajar tan desahogado como sí lo hace el Corolla en su versión 140H o enfrentarse, por ejemplo, a un adelantamiento, y por tanto, desviándose mucho más en estas condiciones de utilización del consumo medio anunciado por el fabricante, de 4,5 l/100 km, cifra que con el Yaris Cross podrás conseguir con un ritmo de conducción mucho más lento y tranquilo.
Corolla, ganador por mayoría absoluta.
Con los niveles de acabado en los que nos hemos basado para compararlos, el Yaris Cross tiene cierta ventaja en equipamiento de serie, como el asiento del conductor con ajuste eléctrico, limpiaparabrisas automático, lunas oscurecidas o asiento del conductor con reglaje lumbar, además de contemplar un pack que incluye elementos de seguridad y confort que no están disponibles en el acabado más básico del Corolla, algo que se puede solucionar por apenas 500 euros más decantándose por el acabado Active Plus —26.400 euros—, probablemente, el más interesante de la gama y precio que seguiría haciendo del Corolla una compra mucho más interesante que el Yaris Cross, salvo que des máxima prioridad al tamaño exterior del coche, al mejor acceso a su habitáculo o a su superior capacidad de maletero y salgas a la carretera muy ocasionalmente.