El pasado 31 de diciembre finalizó el descuento de 20 céntimos/litro de combustible. No obstante, el Gobierno de España ha decidido mantener esta bonificación para determinados conductores.
Tal y como ha indicado el Ejecutivo, los conductores particulares dejarán de tener la ayuda de 20 céntimos por litro. No obstante, el sector del transporte, el naviero, el de pesca y agricultura sí que podrán mantener dicho descuento.
Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, ha asegurado que “trata de enfocar a sectores más afectados y más vulnerables”. Además, tal y como informamos hace algunos días, el Gobierno tiene prevista la creación de un cheque de 100 euros destinado a los colectivos más vulnerables.
En un primer momento, se pensaba que España iba a seguir el ejemplo de Francia, país que entrega un cheque de 100 euros para combustible orientado a los conductores que utilizan el coche como medio de transporte habitual para ir a trabajar y para los que declaren menos ingresos en la declaración de la renta.
Cómo ahorrar combustible
Es importante destacar que la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees), ha apuntado que “con una recaudación fiscal en niveles de récord, el camino más recto hacia una minimización del impacto que el precio de los carburantes tiene en la economía pasa por una reducción de impuestos”.
Los precios del combustible no dejan de subir y es por eso que se hacen más necesarios que nunca una serie de trucos para ahorrar combustible y, por supuesto, unos euros. Es fundamental utilizar marchas largas para no forzar el motor. También debes evitar los frenazos y los acelerones. Otra de los trucos a tener en cuenta es dejar calentar el coche antes de empezar la marcha.
La presión de los neumáticos también influye en el consumo. Si los neumáticos no llevan la presión correcta además de gastar más combustible, existe un mayor riesgo de pinchazo e incluso de accidente. Si vas a viajar muy cargado, tendrás que sumarle algo más de presión.
Utiliza el control de velocidad. Este sistema es capaz de ahorrar entre un 7% y un 10% en los trayectos. Si tu coche no tiene, utiliza marchas grandes y mantén el coche a unas revoluciones constantes. Si necesitas cambiar de marcha en un gasolina hazlo entre 2.000 y 2.500 rpm, si es un diésel entre 1.500 y 2.000 rpm
Esto, junto con la búsqueda de las estaciones de servicio más asequibles, te ayudarán a ahorrar unos euros semanal y mensualmente.