Es un Audi con aspecto de crossover, pero no es un modelo Q, ni tampoco un allroad. toma nota de esta denominación porque dará mucho que hablar: allstreet. Se trata de un modelo de aspecto “campero” que la marca ha desarrollado sobre el nuevo Audi A3, en concreto, partiendo de la carrocería Sportback y el concepto, en sí, es nuevo. No tiene aspecto de SUV, lo cual le desliga de la gama Q de la marca, ni tracción total de serie, requisito indispensable de los modelos allroad que Audi ofrece en un A4 o un A6. Se trata por tanto de una variante que aporta más imagen que cualidades fuera del asfalto, pero en la que también podremos encontrar algún punto extra de funcionalidad.
Más alto, con mejor acceso y más protegido
El Audi A3 allstreet es, por sí, una denominación nueva en la marca que la marca ha introducido aprovechando la renovación del A3. Tiene elementos específicos como allstreet, y otros que son comunes al resto de variantes renovadas con las que la gama Audi A3 afrontará otro nuevo ciclo de vida. Lo más característico del Audi A3 allstreet es que tiene una suspensión diferente que eleva la carrocería en 30 mm adicionales respecto del suelo. Parte se consigue mediante una amortiguaciones que emplea diferentes muelles y otro tanto procede de la diferente medida de neumáticos, con más perfil.
Adicionalmente, el Audi A3 allstreet se distinguen porque tiene una calandra diferente al resto de versiones de la gama, porque añade protecciones delanteras y traseras que hacen que visualmente tenga más aspecto de vehículo capaz de salir del asfalto, o porque los laterales y pasos de rueda también cuentan con elementos que aportan contraste y protegen esas zonas de posibles daños o rozaduras. Es previsible que el aumento de altura también favorezca la entrada al habitáculo o que muchos conductores puedan valorar el mayor campo de visión que tendrán conduciendo esta versión.
Contempla elementos de diseño que son comunes al resto de versiones, como por ejemplo, pequeños cambios en los aireadores de ventilación interior, una palanca de cambios diferente para las versiones automáticas, tiradores de las puertas de nueva factura, un sistema de iluminación ambiente con más áreas que antes y una gama cromática más rica. Todas estas novedades afectan tanto al sportback como al sedán de cuatro puertas.
Quizás lo más novedoso es que, dentro del apartado digital, el Audi A3 ofrece nuevos estándares de conectividad ofreciendo una tienda de aplicaciones desde la que poder descargar aplicaciones o funciones y suscribirse a ellas una vez que ya hemos adquirido el vehículo. Por ejemplo, podemos contratar durante un mes, seis meses, un año o adquirir de forma indefinida elementos como el climatizador bizona, el cambio de luces cortas a largas de forma automática o el control de crucero adaptativo. En seguridad, es novedad el cambio asistido de carril. El Audi A3 también ha estrenado nuevas luces matriciales con cuatro diseños predefinidos que el conductor puede elegir a voluntad.
En materia de motores, el Audi A3 seguirá contando con un S3 que ahora tiene 333 CV y estrena el Diferencial torque splitter del actual RS3, siendo más potente, deportivo y eficaz que nunca. Para el A3 allstreet, los motores previstos son un gasolina 35 TFSi de 150 CV basado en el 1.5 con microhibridación, y por tanto, con etiqueta ECO de la DGT, así como un 35 TDi, también con 150 CV, en ese caso, con el motor de dos litros. Inicialmente se venderán con caja de cambios s tronic de 7 velocidades aunque más adelante se combinarán con la caja manual de 6 marchas. Además de estos dos propulsores, tanto el Audi A3 sportback como el sedan dispondrán también de versiones de acceso con 116 CV, empleando propulsores ya conocidos en la actual gama, equipando algo más adelante la nueva generación de híbridos enchufables que también ha estrenado su hermano dentro del grupo VW, el Golf.