La Dirección General de Tráfico ha actualizado algunas señales en los últimos meses pero ahora, ha dado a conocer al denominado “lomo de asno“. Esta nueva señal horizontal puede llegar a “romper” tu coche. ¡No te la juegues y anda con cuidado!
El lomo de asno es una de las más nuevas y están encuadrados dentro de las opciones de reducción de velocidad como los badenes. Son señales que están destinadas a obligar a los usuarios de la vía a reducir drásticamente la velocidad y circular a velocidades comprendidas entre los 30 y los 50 kilómetros/hora.
Debes saber que los lomos de asco son elevaciones en las calzadas que se identifican por tres triángulos que apuntan hacia el carril por el que circula el conductor. Con estos tres triángulos se consigue que los conductores perciban con claridad la elevación de la calzada. En algunas ocasiones pueden estar pintados en color rojo.
Suelen ser badenes con elevaciones con rampa de ascenso y descenso. Además, en la parte superior no cuentan con mesetas si no formas circulares. De ahí que reciban su nombre tan peculiar. Cabe mencionar que tienen una altura máxima de siete centímetros, pero suelen medir uno seis centímetros. En cuanto a longitud se refiere, ocupan unos cuatro metros de largo.
Lomos de asno, todo lo que debes saber
La Dirección General de Tráfico recuerda la importancia de no confundir a los lomos de asno con pasos de peatones elevados. Es un error común ya que en cuanto a forma se refiere, tienen un alto parecido. Como hemos comentado, la diferencia fundamental es que no tienen meseta superior.
Los sueles encontrar en accesos a entornos urbanos y según el pliego de condiciones de la DGT deben tener vierteaguas y una separación entre “lomos” comprendida entre 50 y 200 metros.
Tal y como ha comentado la DGT, conviene que los respetes tanto por tu seguridad como por la vida de tu coche. De lo contrario, tu coche puede sufrir daños tanto en la carrocería como en los neumáticos como en el sistema de amortiguación o incluso en el cárter.