La llegada del frío hace que algunos trayectos se compliquen, sobre todo en las zonas montañosas o frías. Para evitar posibles incidentes es fundamental utilizar cadenas para nieve. En la actualidad existe una gran variedad de opciones.
Hace algunas semanas te contamos cómo poner las cadenas y hoy vamos a conocer cuales son los tipos de cadenas para nieve disponibles en el mercado. Recuerda que este elemento de seguridad te permitirá circular con una mayor garantía. Eso sí, debes extremar la precaución para evitar “sustos” al volante. Al igual que las cadenas para nieve, los neumáticos de invierno son el mejor aliado para circular durante el invierno.
Tipos de cadenas para nieve
Las cadenas para nieve líquidas son las más asequibles ya que se trata de un spray que se aplica en la banda de rodadura del neumático. Este líquido aporta un agarre adicional durante un tiempo limitado, lo que se traduce en una solución puntual y de emergencia, aunque no es lo más recomendable cuando las cadenas son obligatorias. Tienen un precio de unos 10 euros.
Las cadenas metálicas son las más habituales en el mercado y las más conocidas. Están fabricadas con eslabones metálicos y su precio ronda entre 25 y 50 euros. Destacan por su seguridad y durabilidad, aunque son algo complejas de instalar. Durante la conducción pueden producir vibraciones y ruidos. El ABS y el ESP no son efectivos durante el uso.
También existen las cadenas textiles, este tipo son menos resistentes pero son muy sencillas de colocar. Es una funda de tela que cubre la banda de rodadura del neumático y proporcionan un agarre extra. Son muy ligeras pero no se debe sobrepasar la velocidad recomendada por el fabricante. Permiten el uso del ESP y ABS y su precio se sitúa entre los 35 y los 100 euros.
Otro tipo a tener en cuenta son las cadenas compuestas que aunque son algo menos asequibles, son muy efectivas. Están fabricadas de forma similar a las textiles pero la banda de rodadura cuenta con un entramado de cables plásticos revestidos. Tienen un precio comprendido entre los 70 y los 100 euros. Destacan por la durabilidad y la suavidad de marcha.
Si tienes un coche con neumáticos de perfil bajo, las cadenas para nieve más aconsejables son las semiautomáticas. Tienen un precio entre 200 y 600 euros y van instalas de forma permanente en una jaula fijada a la llanta. Se montan muy rápido y son eficaces y duraderas.