Cuando llega el verano, podemos sentir que tenemos más libertad y que viajamos más en coche. Desde las vacaciones hasta los trayectos cortos hasta la playa, el coche se convierte en un gran aliado para pasarlo bien. Pero hay que tener mucho cuidado, porque esos trayectos cortos pueden hacer que nos confiemos y nos encontremos con situaciones que pueden ser peligrosas. Y, además, que nos cuesten una multa inesperada.
Hay muchas situaciones que no son ilegales por sí mismas, pero pueden llevar a un agente de la DGT a considerar que constituyen un riesgo para la conducción. Y si lo considera así, es posible que pueda aplicar una multa. Vamos a hacer un repaso a esas cosas que pueden pasar en verano y que no pensamos que pueden conllevar un riesgo al conducir… y una sanción.
Hábitos de conducción en verano que pueden conllevar multa
La manera en que vestimos en verano puede ser causa de una multa. No, no es que este prohibido ir vestido con camiseta o chanclas, pero esto puede ser entendido como un riesgo al conducir. Por ejemplo, hay que llevar siempre camiseta. El contacto del cinturón de seguridad con la piel del torso puede hacer que se produzca una abrasión que produzca dolor y molestias.
Si un agente de la DGT considera que esto puede hacer que no se conduzca con comodidad, conlleva una sanción. Otro tanto pasa con el calzado. Unas chanclas pueden ser muy adecuadas para ir a la playa o a la piscina, pero no sirven para conducir.
Al pisar los pedales con chanclas, es posible que se produzca un deslizamiento del calzado y que se pierda el controlo del vehículo. Esto puede conllevar una multa de 80 euros.
Tampoco se puede comer o beber al volante. Esto puede provocar una distracción y si se pierde la atención en la carretera se puede provocar un accidente. Si se tiene la necesidad de beber, hay que buscar un lugar donde detenerse y beber o comer algo. Si se está en una autopista o autovía, hay que hacerlo en un lugar habilitado para ello, como una estación de servicio o una zona de descanso.
En cuanto al copiloto, se suele ver en carretara como se ponen los pies sobre el salpicadero. Esta posición puede parecer muy cómoda, pero en realidad es muy peligrosa. Y eso es porque si se produce un frenazo brusco, debido a un golpe o a cualquier circunstancia del tráfico, puede provocar un daño serio en la persona que está sentada así.
Así que, en verano, sigue también las normas de seguridad en carretera, aunque parezca que no son necesarias y que se pueden relajar un poco. Te ahorrarás bastantes sustos e incluso alguna que otra multa.