Cada vez es más común realizar un cambio de neumáticos para afrontar con más tranquilidad la circulación durante el invierno. Estos neumáticos están preparados para mejorar la conducción sobre asfalto mojado o con hielo y nieve y pueden sustituir a las conocidas cadenas y fundas para neumáticos.
Se suelen montar en otoño, cuando las lluvias son más comunes y antes de que comiencen las nevadas. Con estos neumáticos, se puede conducir sin el riesgo que suponen estas condiciones climatológicas y es recomendable utilizarlos, sobre todo en las regiones donde es común que llueva mucho o nieva durante el invierno.
Neumáticos de invierno
Pero estos neumáticos no son adecuados para circular sobre asfalto caliente, así que es conveniente cambiar de nuevo los neumáticos una vez pase el invierno y las temperaturas comiencen a subir. De hecho, los neumáticos de invierno se han de utilizar solo en temperaturas por debajo de los siete grados centígrados. Con más temperatura, resultan contraproducentes y pueden provocar situaciones de riesgo durante la conducción.
Para realizar el cambio de neumáticos a los neumáticos de verano, es conveniente acudir a un taller, donde esta operación se puede realizar en poco tiempo. Una vez retirados los neumáticos de invierno, se pueden colocar neumáticos estándar o neumáticos all seasons, que suelen ser suficientes para circular durante todo el año.
Este tipo de neumáticos, los que sirven para todas las estaciones del año ofrecen la seguridad necesaria durante el verano y también durante el invierno y las temporadas de lluvia. Pero aún así, pueden resultar insuficientes para circular por carreteras en las que haya riesgo de lluvias, nieve o hielo.
Cuando cambiarlos
El mes de marzo suele ser el momento para cambiar estos neumáticos y prepararse para el verano. Las condiciones climatológicas no son iguales y las temperaturas varían mucho de invierno a verano. Unas temperaturas elevadas pueden estropear la goma de los neumáticos de invierno y por eso, hay que sustituirlos si se han utilizado.
Como hemos dicho antes, los neumáticos estándar pueden no funcionar bien a temperaturas bajas y con presencia de agua, nieve y hielo en la calzada. El uso de estos neumáticos no hace que sea totalmente seguro el conducir sobre hielo, pero permite incrementar la seguridad.