Los motores diésel han recibido bastante mala prensa desde hace unos años. Hay una tendencia que quiere eliminar del todo este tipo de motores, porque en realidad, son bastante contaminantes. Pero la tecnología que se utiliza en los sistemas de tracción diésel evita que se emitan muchos elementos contaminantes, gracias al trabajo realizado en ellos a lo largo de las décadas.
Muchas marcas han reducido drásticamente la presencia de los motores diésel y se ha optado por utilizar sistemas de tracción híbridos. Estos son, en teoría, más sostenibles, aunque utilicen motores de gasolina. Estos sistemas híbridos se han electrificado y se pueden encontrar tanto con hibridación ligera como en formato híbrido e híbrido enchufable.
Pero los motores con hibridación ligera no son todo lo eficientes que se espera, ya que el ahorro de combustible y emisiones es muy reducido. Los sistemas híbridos son también poco fiables y muchos usuarios de sistemas híbridos enchufables no utilizan el motor eléctrico en sus desplazamientos por ciudad, por lo que la contaminación está presente y dificulta la reducción de emisiones.
Vuelta a los motores diésel
Sin embargo, la tecnología que acompaña a los motores diésel ha conseguido que se reduzcan mucho las emisiones. Los filtros y el uso de un elemento como el AdBlue hacen que las emisiones que produce un motor diésel sean mucho menores de lo que eran hace unos años.
Por este motivo, varias marcas están pensando en volver a utilizar los sistemas diésel en sus modelos. Marcas como Mercedes siguen utilizando motores diésel y su uso sigue siendo muy rentable cuando se realizan viajes largos. Por eso, compañías como el Grupo Stellantis está planteando su uso en sus marcas.
Por ahora, FIAT tiene dos modelos con motor diésel, el FIAT 500X y el FIAT Tipo, pero no hay mucho más de este tipo para conducir. Al menos, hasta ahora. Según una entrevista ofrecida en varios medios franceses, Stellantis se está planteando volver a utilizar el motor diésel en un futuro próximo.
No es nada extraño, ya que el mercado de coches eléctricos se ha estancado durante los últimos años y los compradores exigen coches más asequibles. El diésel puede volver con fuerza, al menos durante los próximos 10 años, en los que se podrán comercializar coches con motor de combustión (si no cambian los plazos impuestos por la Unión Europea), antes de su desaparición.
Por ahora, no se ha concretado nada, pero las intenciones de la industria parecen decantarse por el uso de los motores de combustión hasta el último momento. Y los motores diésel parece que tendrán una nueva vida en los últimos años de los motores térmicos.