Lanzado ya en el mercado chino, el Mazda 6e está arrasando en ventas, tanto que la marca tiene que volver a recalcular la producción para satisfacer la demanda. No nos extraña en absoluto si el comprador se decanta por el porte y diseño que tiene la nueva berlina de Mazda, hiperbólica si en realidad la consideramos el sustituto natural del Mazda 6 que se ha vendido durante más de dos décadas durante tres generaciones seguidas. En realidad, allí se vende con la denominación EZ-6, al igual que lo hace en otros mercados bajo el paraguas de Changan Automotive, socio estratégico de Mazda en el desarrollo de este coche y responsable del software y todo el área electrónica.
Un diseño espectacular que sugiere movimiento
Entre versiones orientales y occidentales hay sutiles diferencias en el diseño exterior, ya que mientras que en Europa se venderá exclusivamente con motores eléctricos, en China ofrecerá diferentes sistemas de propulsión, entre ellos, un sistema de autonomía extendida semejante al que la marca ha utilizado en el Mazda MX-30 R-EV, lógicamente, con más potencia y prestaciones. El Mazda 6e llegará al mercado español en verano del presente año. De momento, se ha confirmado un primer precio de partida, aunque para el mercado alemán: tendría un precio mínimo de 45.000 en su versión de acceso, cifra que podría ser en torno a los dos mil euros superior en España.
El Mazda 6e pretende competir en el mercado de las berlinas medias con un coche cuyo tamaño será superior a la media. Tiene una longitud de 4,92 metros, una anchura de 1,89 metros y una altura de 1,48 metros. Largo, bajo y realmente ancho, asentado sobre una batalla de 2,89 metros, con pesos de 1.975 kilos, el Mazda 6e tiene además el encanto de estar diseñado para generar tanta elegancia como dinamismo.
Espectacular su frontal, cortado al más puro estilo Mazda pero de ejemplar trazo fino y con nueva firma luminosa que además es interactiva. La tira en forma de sonrisa que comunica los extremos de la carrocería recrea diferentes patrones al abrir o cerrar el vehículo y además, es el indicador del nivel de carga de la batería cuando el coche está enchufado en un punto de carga. Atrás, un toque de nostalgia y emoción. Lo consigue por un diseño de portón que sobresale respecto a la zona inferior y aporta esa sensación de movimiento continuo. Los pilotos, agrupados en dos parejas de grupos ópticos circulares, están inspirados en el roadster MX-5, en su generación ND. Aquí también hay un alerón retráctil que se eleva cuando el vehículo supera los 90 km/h de velocidad y vuelve a esconderse a los 50 km/h.
Sin embargo, la vista más espectacular es el perfil, donde se advierte que Mazda ha perseguido couperizar claramente el Mazda 6e mediante un diseño de techo que empieza a caer desde el pilar central para conectar con la tapa del maletero. Las puertas carecen de marco, las manijas están enrasadas en la carrocería y las llantas cuentan con elementos aerodinámicos con la finalidad de conseguir el mejor coeficiente aerodinámico posible, aunque de momento, desconocemos el valor exacto.
Sus formas, sin embargo, condicionan la función, al menos según los valores que proporciona la marca en un primer instante. El maletero principal, con 330 litros de capacidad, se quedaría descaradamente corto para que una familia media pueda viajar con todo el equipaje, aunque realmente el volumen parece claramente mayor. Delante, añade un voluminoso y aprovechable compartimento de 70 litros, que en realidad, también parece ser algo mayor. Son las plazas posteriores, por altura de cabeza, las que condicionarían el confort a pasajeros de cierta estatura, porque en espacio para piernas y altura va más que sobrado.
El Mazda 6e se desmarca con calidades propias del CX-80, el SUV buque insignia de la casa. Diríamos incluso que parece estar un paso por encima, aunque llevando el minimalismo a su máxima expresión. Mazda confía a partir de ahora en controles gestuales y comandos de voz y elimina todos los botones de la consola y salpicadero. El cuadro de relojes tiene 10,2 pulgadas, el Head-Up Display se proyecta en una pantalla equivalente a 50 pulgadas mientras que el sistema multimedia tiene 14,6 pulgadas y está dispuesto horizontalmente.
Dos motores, pero hándicap por autonomía o por potencia de carga
¿Ilusionante hasta el momento? Sin duda, aunque ahora llegan las noticias menos buenas. El Mazda 6e se venderá en dos versiones que se diferencian por la potencia, la tecnología y la capacidad de la batería, y a nuestro modo de ver, Mazda se deja en el tintero posibilidades para conquistar clientes que pretendan utilizar el coche para viajar.
La versión de acceso es, curiosamente, la más potente de las dos posibles. Tiene 258 CV, utiliza una batería de litio hierro-fosfato de 68,8 kWh de capacidad con la que consigue 479 km de autonomía, un tanto justo para competir con los principales protagonistas del segmento, especialmente si comparamos con los más de 700 km que consigue ya un Tesla Model 3. Esta batería, sin embargo, es la que tiene mayor potencia de carga: hasta 200 kW en corriente continua, prometiendo ciclos de carga al 80% en solo 22 minutos.
El Mazda 6e E-Skyactive Long Range se conforma con 245 CV, tiene una batería de 80 kWh con tecnología NCM, pero su potencia de carga es de solo 95 kW. Esta versión ofrece un rango máximo de 552 km, una autonomía también algo modesta para quien pretenda cubrir largas distancias.