Los coches eléctricos son el futuro, eso ya no lo duda nadie. Pero lo que está en tela de juicio es el tiempo en que tardará en estar totalmente introducido en el mercado. Parece que muchos fabricantes se han replanteado la eliminación de los motores de combustión y seguirán produciendo este tipo de propulsores más tiempo del esperado.
Son muchos los fabricantes que han decidido tomar esta decisión, lo que deja en entredicho la presencia de coches totalmente eléctricos en el mercado. Y para sustituir a esos coches que no llegarán a producirse, se ha optado por un camino intermedio para conseguir coches más sostenibles, pero sin renunciar a las ventajas de los motores de combustión interna.
Coches híbridos, pero más sostenibles
Los coches híbridos permiten obtener un mejor rendimiento sostenible, ya que pueden utilizar el motor eléctrico para moverse en modo eléctrico, siempre teniendo en cuenta la autonomía que ofrece cada tipo de modelo híbrido. Por eso, las marcas quieren ofrecer distintas alternativas para que cada conductor elija el modelo híbrido que le interese más.
Tipos de modelos híbridos
Para moverse por ciudad, gracias a la etiqueta ECO de la DGT, encontramos los motores híbridos con hibridación ligera de 48 voltios. Este tipo de híbridos cuenta con un motor de combustión y un pequeño motor eléctrico que funciona como generador y alimenta a los elementos eléctricos del coche. No es un motor que ofrezca tracción a las ruedas, pero permite cierto ahorro de combustible y lo convierte en un vehículo más sostenible.
Los híbridos tradicionales funcionan gracias a un motor de combustión y el apoyo de un motor eléctrico que permite mover el vehículo en modo eléctrico durante una cantidad limitada de kilómetros. Además, este motor puede ayudar al motor de combustión en momentos en que se necesita un extra de potencia. Suelen contar con una pequeña batería que se recarga durante el uso y no necesita un cargador externo.
Los motores híbridos enchufables tienen un motor de mayor potencia, que le permiten al vehículo moverse durante varias decenas de kilómetros. Los últimos modelos alcanzan los 100 kilómetros en modo eléctrico y algunos incluso superan esa distancia. Las baterías ya son bastante más grandes y ofrecen esta autonomía, que puede resultar muy práctica para moverse por ciudad.
Por último, estos últimos años se han popularizado los coches eléctricos con motor de combustión que actúan como generadores de electricidad. Los coches eléctricos con extensor de autonomía son parte de la oferta de los fabricantes. Permiten circular en modo eléctrico y solo recurren al uso del motor de combustión para realizar la carga de la batería. Básicamente, se consideran eléctricos, pero ya que utilizan un motor térmico para la carga, son básicamente híbridos.
Todos estas variantes de híbridos están disponibles en cada vez más modelos, así que las posibilidades de encontrar el modelo que se está buscando son cada vez mayores.