Desde hace varios años, la presencia de las pantallas táctiles es una realidad en muchas marcas de automoción. En ellas, no solo se puede controlar el sistema de información y entretenimiento y la navegación. Poco a poco, se ha ido derivando hasta ellas otros elementos del coche, como el control del aire acondicionado y otras funciones habituales del vehículo.
Al mismo tiempo, en las consolas y salpicaderos de los coches desaparecían los mandos físicos que realizaban esa función. Esto se vendió como un avance considerable. El control de los coches pasaba de los anticuados mandos hasta la más moderna pantalla táctil. Todo más moderno, más visible, pero, ¿es en realidad más práctico?
El control desde la pantalla
La posibilidad de acceder a estos controles es una acción que permite controlar desde la pantalla, de manera que el diseño del habitáculo puede quedar libre de mandos físicos. El usuario puede acceder a todos los controles a través de la pantalla, que presentan interfaces muy sencillos y prácticos. Esto ayuda a simplificar los controles y a hacer que todo se centralice en la pantalla.
Pero desde hace un tiempo, han sido varias las marcas que han decidido retirar protagonismo a las pantallas y devolverlo a los mandos físicos. Según ellos, prestar excesiva atención a la pantalla hace que se pierda de vista la carretera. Y esto, claro, puede conllevar situaciones de riesgo durante la conducción.
Por este motivo, cada vez son más los fabricantes que están devolviendo los mandos y botones físicos al salpicadero y la consola de los coches. Estos, aunque parecía que estaban condenados a desaparecer a favor del control mediante las pantallas, han resultado ser más sencillos de utilizar y se pueden localizar a través del tacto, sin necesidad de apartar la mirada de la carretera.
Una de las principales quejas de los usuarios de las pantallas era que había que navegar por varios menús para llegar a determinados controles. Esta acción requiere cierta atención por parte del conductor, así que es importante eliminar las distracciones.
El regreso de los botones físicos
Los botones físicos permiten acceder a las funciones que controlan sin necesidad de apartar la vista de la carretera. Botones como la calefacción, el control de volumen o la conectividad vuelven a los mandos físicos, ya que son los que más se utilizan y que requieren más atención. Para las pantallas quedan los mandos de elementos más secundarios y que pueden ser utilizados con el vehículo parado.
Muchas marcas que optaron por las pantallas grandes y con todos los mandos en ellas, han decidido volver a colocar estos mandos de nuevo en el habitáculo. Así que los compradores de coches nuevos pueden encontrarse con una solución intermedia que mejore la seguridad durante la conducción pero sin renunciar a la última tecnología.