Puede que Europa y América entiendan el concepto de deportivo de altas prestaciones de formas diferentes, pero a este lado del Atlántico, el Corvette tiene tanto reconocimiento como el mismísimo Porsche 911 en Estados Unidos. Son marcas y coches que abordan las prestaciones desde una tecnología, filosofía y concepto muy distintos, pero ambos están diseñados con una única finalidad: conseguir la máxima eficacia, el mayor placer de conducción posible y disfrutar al volante de la manera que se entiende la conducción deportiva en cada uno de estos continentes.
Hito y mito en la historia de los deportivos
En cada una de sus longevas generaciones, Corvette ha marcado hitos en la industria automovilística. Ahora, vuelve a hacer historia con su nueva generación, denominada ZR1, disponible en carrocerías Coupé y Convertible, y equipada con el motor de combustión más potente jamás montado en un Corvette: nada menos que 1,079 CV. Aunque han pasado dos décadas desde que los coches con motores de gasolina superaron la barrera de los mil caballos, este Corvette ZR1 merece un doble reconocimiento por alcanzar semejante rendimiento con un motor que emplea la mitad de cilindros que el Bugatti Veyron, el primer coche de producción en serie que superó el millar de caballos.
El nuevo V8 sobrealimentado que propulsa exclusivamente las ruedas posteriores del Corvette ZR1 es, además, el V8 más potente desarrollado y fabricado en la historia del automovilismo norteamericano.
Potencia y velocidad al más puro estilo americano, pero con turbo
El Chevrolet Corvette ZR1 se posiciona como un superdeportivo de alto rendimiento que redefine los límites de la potencia y la velocidad al más puro estilo americano. Es la culminación de una evolución técnica rigurosa que integra características diseñadas específicamente para maximizar el rendimiento. Este coche puede acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 2,5 segundos y cubrir el cuarto de milla en menos de diez segundos. Aunque es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 340 km/h, estas cifras pueden parecer “modestas” según los estándares europeos para un deportivo, pero en términos de aceleración pura, el Corvette sigue siendo inigualable.
Para el Corvette ZR1, Chevrolet ha desarrollado el nuevo motor LT7, una evolución del LT6 atmosférico de 670 CV, con el que comparte el mismo bloque V8 de 5,5 litros. Sin embargo, el LT7 ha sido modificado para soportar el esfuerzo adicional que provoca la nueva sobrealimentación. Estas modificaciones incluyen bielas más cortas y resistentes, una menor relación de compresión, un mecanizado más preciso y un sistema de cárter seco mejorado que asegura la lubricación adecuada de los turbos, montados en una posición más baja para favorecer el centro de gravedad del coche.
Los turbocompresores BorgWarner utilizan válvulas de descarga electrónicas que minimizan el retraso de la sobrealimentación, logrando un efecto similar al de un motor atmosférico de mayor capacidad y número de cilindros. Las culatas del LT7 también son únicas, con puertos de admisión diferentes que permiten la combinación de un sistema de inyección directa y de puerto. Este motor genera hasta 1.123 Nm de par a 6,000 rpm, una cifra descomunal para un motor sobrealimentado.
Transmisión y refrigeración mejoradas
La caja de cambios de doble embrague de ocho velocidades, derivada del diseño original del C8, ha sido reforzada con engranajes más anchos y ejes más robustos para manejar el incremento significativo de par. A pesar de las mejoras, la transmisión mantiene la misma carcasa que otros modelos de Corvette, subrayando la eficiencia del diseño modular del C8.
El sistema de refrigeración del ZR1 también ha sido rediseñado. El compartimento frontal del vehículo ha sido eliminado para dar cabida a intercambiadores de calor de gran tamaño, que trabajan en conjunto con radiadores distribuidos estratégicamente en el vehículo. Un extractor en el capó y un deflector delantero adicional favorecen la extracción del calor acumulado.
Aerodinámica y diseño icónico
El Corvette ZR1 presenta un diseño musculoso, optimizado para la aerodinámica. Su alerón posterior, parte del paquete aerodinámico ZTK, puede generar más de 550 kg de presión sobre el asfalto. El diseño del ZR1 también incluye un cristal transparente que separa el habitáculo del vano motor, un guiño al Corvette de 1963. Aunque esto supone un desafío en términos de visibilidad, Chevrolet ha incorporado un espejo retrovisor digital que reproduce las imágenes de una cámara posterior.
Un superdeportivo inalcanzable… si no vives en USA
El Corvette ZR1 de 2025, disponible tanto en versión coupé como convertible, representa la punta de lanza de la ingeniería Chevrolet en el mundo de los hipercoches. Una vez más, la esencia y el concepto del Corvette vuelven a ser deseados en todo el mundo… aunque si no vives en Norteamérica, tal vez te resulte imposible tener al ZR1 en tu garaje.