Algunas de las diferencias entre el Alpine A290 y el Renault 5 E-TECH, el coche del que deriva, es que el modelo de Alpine tiene ciertos elementos que pueden hacer que la conducción sea más de tipo “videojuego”, digamos que más emocionante o divertida. Algunos de esos aspectos, obviamente, se deben a que el Alpine A290 es un coche más potente o tiene una puesta a punto más deportiva; otros tienen que ver con el Alpine Telemetrics, un programa que dispone este coche, se visualiza en el sistema multimedia —este sí es exactamente igual que el del Renault 5 E-TECH, con un tamaño de 10,1 pulgadas— y ofrece tres programas diferentes.
El Alpine A290 es un deportivo para experimentar la conducción en vivo
Uno de ellos se denomina Live Data, en el que se muestran aspectos relevantes del sistema de propulsión, como pueden ser las fuerzas G longitudinales y transversales, la temperatura de la batería e incluso las revoluciones a las que se encuentra girando el motor eléctrico. Coaching, por su parte, da recomendaciones para sacar el mejor partido posible tanto al sistema de propulsión como al chasis, como si fuera un entrenador personal para mejorar nuestra técnica de conducción. Por último, Challenges, el tercer programa, propone al usuario retos para que el conductor pueda practicar todo lo que ha aprendido, aunque Alpine recomienda utilizarlo exclusivamente en circuito.
Hay más funciones o botones para que la conducción resulte más entretenida en un coche eléctrico convencional. Por ejemplo, el volante tiene tres mandos satélites. Uno de ellos se denomina OV y se trata de un botón tipo Overtake para realizar maniobras de aceleración utilizando la máxima potencia que puede desarrollar el motor, la cual varía en función del modo de conducción seleccionado. Manteniendo el botón OV apretado, se disponen por tanto de diez segundos en los que el motor ofrece su máximo empuje, aunque para “recargar” esta función hay que esperar 30 segundos.
Libera la potencia a través de sus cuatro modos de conducción
También en el volante encontramos la regulación de frenada regenerativa, un mando denominado RCH que permite elegir cuatro niveles diferentes de intensidad. Por su parte, un tercer mando, ubicado también en el volante, permite seleccionar el modo de conducción Save, Normal, Sport o Perso. En Save, orientado al ahorro de energía, la potencia del motor se reduce en alrededor de un 28 por ciento mientras que en Normal, el ajuste para conducir diariamente, la potencia es un 12 por ciento inferior al rendimiento máximo que el motor sí entrega en Sport o Perso.
El Alpine A290 se ofrece en dos niveles de potencia, siempre a través de un motor colocado en el eje posterior. Hay una versión de 177 CV y otra de 218 CV, pero en ambos casos, la batería es la misma: tiene 52 kWh de capacidad, tal vez suficiente para un vehículo como el Renault 5 E-TECH, de orientación urbana, pero tal vez no tanto para un coche con aspiraciones deportivas.
La autonomía de la versión de 177 CV es de 379 km. Esta consigue una velocidad máxima de 160 km/h y anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos. Con la versión de 218 CV podríamos recorrer, según el fabricante, un máximo de 362 km, consigue 170 km/h de velocidad máxima así como una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,4 segundos. La carga se puede realizar en corriente continua a 100 kW o en alterna, a un máximo de 11 kW.
A la venta con precios entre 38.700 y 44.700 euros
Como es habitual tanto en Alpine como en Renault, la marca lanzará una versión Première Edition limitada a 1955 unidades en este caso, que es el año en que se fundó Alpine, tendrá el máximo equipamiento posible, el motor de 218 CV y costará 46.200 euros. Al margen de esta versión, la gama se divide en dos acabados diferentes para cada motorización. Los A290 con el motor de 177 CV están disponibles en acabados GT por 38.700 euros o GT Premium, por 41.900 euros. Los Alpine A290 con el motor de 218 CV disponen de acabado Performance, por 41.900 euros, o GTS, por 44.700 euros.
En todos los casos, es un precio mayor que el de los principales rivales comparables, aunque es cierto que hay pocos coches eléctricos de su categoría —como el Renault 5 E-TECH, es un utilitario de 3,99 m con carrocería de 5 puertas—, que sean tan exclusivos o tengan una orientación tan deportiva, tal vez con la excepción del Abarth 500e, aunque este es menos potente y más incómodo para usar a diario.