Cuando el protagonista es un vehículo de la familia M de BMW, un M2 en este caso, cualquier mejora que no sea un aumento de potencia seguro que no sería del todo bien recibida por el aficionado. Consciente ello, BMW se saca de la manga nada menos que 20 CV extra para mejorar el rendimiento, las prestaciones y el carácter radical que para nada pretende esconder este modelo, toda una referencia entre los deportivos de su categoría o tamaño, siendo, entre los modelos de propulsión que superan los 450 CV, el que se puede adquirir al mejor precio, uno de los más rápidos, eficaces y de los que más sensaciones radicales puede proporcionar.
Un Porche 718 Cayman GTS nos vale para tener una referencia, de las pocas alternativas con las que se puede medir el BMW siempre y cuando no pretendamos compararlo con vehículo de tamaño superior: los 400 CV que ofrece Porsche en esa versión cuestan más de 105.000 euros euros, y aunque podría considerarse un deportivo con una conducción más pura e incluso, más eficaz, no se acerca ni de lejos a la polivalencia que podría ofrecerte el BMW M2
480 CV para el mejor seis cilindros sobrealimentado del mundo
Hay motores y motores, y cuando son de la familia M de BMW, estamos ante todo un símbolo entre propulsores de ambas prestaciones. Es cierto que su seis cilindros en línea de 2.993 cm3 no cambia en profundidad, pero los ingenieros de la marca han logrado mejorar parámetros de sobrealimentación, inyección, admisión y electrónica pasando de los 450 a los 480 CV, potencia que sigue consiguiendo al mismo régimen que antes, 6.250 rpm.
También aumenta la cifra de par, aunque en este caso, sólo en la variante con caja de cambios automática M Steptronic con convertidor de par y ocho relaciones, aumenta hasta los 600 Nm, quedando limitada a los mismos 550 Nm que antes la fuerza que puede soportar la caja de cambios manual. Ahora, este mejorado propulsor mantiene la fuerza de forma constante entre 2.650 y 6.130 rpm, un régimen mayor que antes proporcionando al conductor la mejor curva de rendimiento posible ya sea para conducir con normalidad o pilotar aprovechando el cien por cien del motor, la mejor muestra de soberbia elasticidad y poderío que tiene este propulsor.
Con el aumento de potencia, el BMW M2 es más rápido que antes. Puede que comparando fríos datos no dé sensación de que haya habido una mejoría tan grande, pero rebajar una décima la capacidad de aceleración de un deportivo que ya era rapidísimo supone un verdadero reto. La versión automática M Steptronic del BMW M2 para ahora el crono en la aceleración de 0 a 100 km/h en 4 segundos, mientras que la variante con cambio manual lo hace sólo dos décimas después. Es mucho más amplia la diferencia existente en la aceleración a 0 a 200 km/h, en la que el nuevo BMW M2 aumenta la ventaja en nada menos que 6 décimas de segundo respecto al M2 anterior. La velocidad máxima sigue limitada a 250 km/h, pero el paquete M Driver permite liberar esa limitación y trasladarla a 285 km/h.
BMW no ha anunciado nuevas características de chasis, tan sólo un nuevo diseño de doble radio para las llantas, de 19 puntadas en el eje delantero y de 20 pulgadas en el trasero, equipadas con neumáticos en medida 275/35 y 285/30, respectivamente. Estéticamente, no es que cueste distinguir al renovado BMW M2, pero hay que mira con lupa los pocos elementos que distinguen el exterior del nuevo supedeportivo alemán, entre ellos, el color negro con el que vienen acabadas las cuatro salidas de escape. El BMW M2 sigo gozando de un diseño agresivo, musculoso y con prominentes pasos de rueda delanteros y, especialmente, traseros, enfatizando su carácter propulsor.
En el habitáculo son también mínimos. Por ejemplo, BMW se pasa a la moda de los volantes achatados, en este caso, en la zona inferior. Las molduras de serie vienen ahora acabadas en negro oscuro, pero se pueden pedir en aluminio o fibra de carbono. El cambio más significativo en el área digital, compuesto por una pantalla panorámica que engloba el cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas y el sistema multimedia, de 14,9 pulgadas, es la actualización del sistema operativo a la versión 8.5, mejorando los grafismos y simplificando a la vez ciertas funciones.
El BMW M2 ese empezará a producir a partir de agosto de este mismo año y aunque los precios siguen dejando claro que se trata de uno de los deportivos más exclusivos del mundo, la marca sigue teniendo una amplísima cartera de clientes repartidos por todo el mundo dispuestos a pagar los 94.500 euros que cuesta la versión automática M Steptronic de nuevo BMW M2 o los 95.130 euros que costará la versión manual.