El invierno hace que ponerse frente al volante se convierta en algo complicado y que no se vaya todo lo cómodo como nos gustaría estar. Por suerte, basta con conectar la calefacción del vehículo y comenzar a disfrutar de una temperatura agradable y confortable. Pero como en todo lo relacionado con el coche, hay que saber utilizar este sistema y hacer que sea lo más eficiente posible.
La calefacción del coche utiliza el calor del motor para que cumplir con su función. El aire caliente sale por los difusores de aire del habitaculo y permite que suba la temperatura del mismo, para que los ocupantes estén cómodos y no pasen frío. Pero que funcione correctamente, hay que tener en cuenta varias cosas.
Cómo hacer que la calefacción del coche sea más eficiente
A la hora de climatizar cualquier espacio hay que tener en cuenta algo muy importante: se ha de tener el espacio muy bien aislado. No se puede tener fugas de aire que haga que el aire caliente escape y no cumpla con su función. También se ha de tener en cuenta el comportamiento del aire caliente.
Este asciende y se acumula en la parte superior del habitáculo, en el techo. Por eso, es conveniente orientar los difusores de aire hacia abajo. Esto hará que el aire caliente se lance hacia los pies, pero ascienda. Así se puede tener una temperatura agradable tanto en los pies como en la parte superior y ayuda a tener una temperatura lo más similar posible en estos dos puntos.
Para comenzar a calefactar el habitáculo, hay que comenzar con una temperatura no muy alta. A medida que el motor tiene la temperatura adecuada, se puede ir subiendo la temperatura y aprovechar el calor producido por el motor.
Si la temperatura sube demasiado, se puede parar de manera momentánea la calefacción, para que se mantenga a un nivel adecuado, sin necesidad de tenerla conectada. También es conveniente ventilar el habitáculo cada cierto tiempo, para eliminar la humedad que se produce por el uso de la calefacción.
Si se produce vaho en los cristales, sobre todo en el parabrisas, se debe conectar el sistema antivaho. Este suele usar aire frío, así que se puede conectar el aire acondicionado orientado al parabrisas para limpiarlo durante un minuto, más o menos.
Una vez se está llegando al punto de destino, se puede desconectar la calefacción y dejar que la temperatura residual se mantenga hasta parar el coche.
Con estos consejos, podrás usar la calefacción de manera más racional y sacar el máximo rendimiento a este práctico elemento de nuestro coche.