Cuando se quiere llevar una motocicleta, una moto de agua, una embarcación o cualquier otro vehículo de tamaño medio sin renunciar al coche, es recomendable utilizar un remolque. Gracias a este complemento para el vehículo, es muy sencillo llevar esta carga hasta su destino con nuestro coche. Pero aunque se trate de un remolque que puede ser arrastrado por el coche, se ha de colocar la carga de forma que no represente un riesgo para la conducción.
Los remolques se pueden utilizar con el carnet B, aunque hay que tener en cuenta que este solo permite llevar vehículos con una MMA (Masa Máxima Autorizada) de 3.500 kg. Hay dos tipos de remolques, los que se consideran ligeros y los considerados como pesados.
Los que reciben la consideración de ligeros tienen una Masa Máxima Autorizada igual o inferior a 750 kg. Este tipo de remolques no necesitan un permiso especial y basta con la matrícula del vehículo tractor para circular. No requieren más trámites y son más sencillos de utilizar.
En cambio, un remolque pesado, con una MMA superior a 750 kg, necesita cumplir con varios requisitos. Entre ellos, es importante saber que necesita un permiso de circulación propio. También necesita una matrícula propia y un seguro exclusivo para el mismo.
Pero en ambos casos, es necesario saber colocar la carga a transportar. Da igual si se trata de otro vehículo, como una motocicleta y cualquier de los que hemos nombrado antes o cualquier otro bulto. Si esto se coloca de manera equivocada, puede provocar más de una situación de peligro.
El peso debe de estar bien repartido en el remolque. En general, se considera correcto colocar el 60% del peso del bulto en la parte delantera del remolque. El 40% puede ir en la parte posterior. De esta manera, el centro de gravedad se sitúa cerca del enganche y permite mantener el control sobre el remolque en todo momento.
Esto se aplica de manera general, ya que es importante consultar el manual de uso proporcionado por el fabricante. En todo caso, si el peso se coloca en la parte trasera, se puede perder el control del vehículo ante un giro inesperado.
Equilibrar la carga
También es importante mantener un equilibrio sobre el eje de las ruedas. Si el bulto es pequeño y no ocupa toda la plataforma, es importante colocarlo centrado. Un exceso de peso tanto delante como detrás puede provocar un desequilibrio que incline el remolque hacia delante o hacia atrás, haciendo que se pierda el agarre y pueda provocar problemas a la hora de acelerar o frenar.
La carga ha de ir siempre asegurada, tanto si se coloca delante como centrada, para que no se desplace. De esta manera se puede estar seguro de que la carga se transporta de forma segura.
Cuidado con el peso máximo soportado por el remolque
El remolque tiene una placa que señala el peso recomendado que puede transportar el remolque. Este recibe el nombre de Clasificación del Peso Bruto del Vehículo (GVWR) y se encuentra en la placa de identificación del remolque. Este incluye el peso del propio remolque, así que hay que tenerlo en cuenta a la hora de calcular la carga.
Puedes ver el siguiente vídeo, que lo explica de forma muy gráfica, para comprobar cómo se comporta el coche en distintas configuraciones de carga en el remolque.