viernes, 22, noviembre

Renault Rafale E-Tech Full Hybrid: cinco respuestas sobre el coche más ambicioso de Renault

Desde el Renault Mégane E-TECH, el primer coche desarrollado desde que Luca de Meo está en la casa, la firma francesa no ha parado de desarrollar su ambicioso plan. Con la electrificación siempre por bandera, Renault no solo lanzó el Austral, su exitoso SUV medio, sino que también desarrolló su segundo sistema híbrido de nueva generación, el E-Tech Full Hybrid que llevan los vehículos medianos y grandes de la casa. Sobre este Renault Austral ha mutado el icónico Espace, ahora convertido en un práctico SUV de siete plazas. Acaba de renovar el Arkana afinando no solo el coche, sino también su posicionamiento comercial. Y sigue sumando.

El nuevo Renault Clio ha estrenado ya el nuevo lenguaje de diseño que caracterizará a los próximos Renault, presumiendo de rombos, seccionados eso sí, en sus faros LED delanteros, situados en los extremos de la carrocería para dar profundidad, volumen y anchura a sus coches. En 2024, llegarán otras novedades. Uno de ellos será el Renault 5 Eléctrico, conservando sus características formas, pero propulsado exclusivamente por electricidad, al igual que lo hará otro de los coches icónicos de la marca: el Scénic. Pero también serán novedad el Renault Grand Kangoo o el “4 Latas” en formato eléctrico, basado en la misma arquitectura que el Renault 5. Y otro hito más, en este caso para la primavera de 2024: el Rafale, modelo ya declarado como el más ambicioso en la cartera de productos de la marca.

¿Hacia quién apunta el nuevo Renault Rafale?

Si tomamos sus dimensiones, parece claro: a la parte media alta del segmento… ¿SUV? Renault apunta a todo, la verdad. Es cierto que es un SUV con rasgos coupé, con dimensiones y aspiraciones para competir con coches como el Alfa Stelvio, el Audi Q5 Sportback o BMW X4 o Lexus NX, pero también a modelos de estilo crossover como el Peugeot 408 o, por qué no, también berlinas medias.

Lo que parece claro es que Renault apunta a un cliente selecto, que busca distinción, gran capacidad interior y alto contenido técnico, algo que no va a faltar en el Renault Rafale, donde algunos elementos poco habituales en marcas generalistas, como su techo panorámico de cristal Solarbay, capaz de modificar la transparencia para dejar pasar más o menos luz al habitáculo, algo que el usuario podrá solicitar por comandos de voz o accionando el correspondiente botón en la zona delantera del techo.

El Renault Rafale es un coche de 4,71 m de longitud, 1,86 m de anchura y 1,61 m de altura, construido sobre la arquitectura CMF-CD, la misma que utilizan modelos medianos y grandes de Nissan, como el Qashqai o X-Trail o también el Renault Austral y Espace. Si bien, Renault ha modificado puntos estratégicos y componentes teóricamente comunes del coche para dotarle de un refinamiento y semblante completamente diferente a ellos, más refinado, más cómodo, más eficaz y más divertido de conducir. Para ello, su dirección contará con una calibración específica y la amortiguación tendrá también características diferentes. El Renault Rafale también tiene un as bajo la manga en cuanto al dinamismo: su sistema de dirección 4Control Advanced, capaz de modificar el ángulo del eje trasero en la misma dirección que el delantero o en sentido contrario para hacerlo más maniobrable o más ágil y divertido cuando se conduce entre curvas. Sin lugar a dudas, una muy buena base de partida.

¿Cuáles serán sus motores?

La motorización de lanzamiento será la misma que la del Austral o Espace, y ya de por sí es algo para estar más que satisfechos. Se trata de la segunda generación de su sistema híbrido, mucho más avanzado que el que utilizan el Renault Clio o Captur. Combina un motor térmico de nueva generación con 1.2 litros, inyección directa y turbo variable, de 131 CV, con una unidad eléctrica de tipo generador de 34 CV y un segundo motor también propulsor también eléctrico de 68 CV, consiguiendo en total 199 CV de potencia. Un híbrido muy bueno como ya han demostrado los otros coches de la casa que lo emplean, equipado con baterías de 2 kWh de capacidad, una transmisión que no necesita embrague y una gestión muy inteligente con la que consigue sumar muchas pequeñas etapas en modo eléctrico: hasta un 80% del tiempo de circulación en ciudad o vías periféricas puede ser exclusivamente en modo eléctrico. Renault anuncia 4,7 l/100 km de consumo medio para este SUV con etiqueta ECO de la DGT, una cifra que no está nada mal para un vehículo de su talla y peso, 1.728 kilos.

¿Habrá motorizaciones adicionales?

Sí, Renault también lanza nuevas tecnologías. La marca ha confirmado que, cuanto menos, habrá una variante más con tecnología híbrida enchufable PHEV. En este caso, sabemos que contará con 300 CV de potencia y tracción total al disponer de un segundo motor en el eje posterior, pero de momento, es una incógnita tanto el tamaño de sus baterías o la autonomía que podría cubrir en modo eléctrico. Más allá del lado técnico, un hecho más que destacable es que, al igual que la motorización E-Tech Full Hybrid, y al igual que ocurre con el Austral y el Espace, también el Rafale, en sus dos motorizaciones ya anunciadas, será fabricado en España, más concretamente en la factoría de Palencia.

¿Qué es lo más destacado de su interior?

Sin lugar a dudas, su sistema de infoentretenimiento. No es que sus acabados, su equipamiento de confort o, especialmente, el de seguridad, no merezcan mención de honor. Es que, sencillamente, Renault tiene en su haber uno de los sistemas multimedia más avanzados, y sobre todo prácticos, de momento. Basado en el sistema Android Automotive, responde perfectamente a órdenes vocales con lenguaje natural, es un sistema fluido, con innumerables aplicaciones y funciones, intuitivo y fácil de utilizar. Y además, cuenta con una pantalla con una impresionante resolución de 12 pulgadas en formato vertical.

Junto a ella, es también protagonista la consola que divide los asientos de tipo móvil, con una guantera de gran capacidad, cargador por inducción y un cómodo soporte donde apoyar ocasionalmente la mano. El selector del cambio, junto a las levas de la frenada regenerativa o la piña de control del sistema de audio se agrupan al lado derecho de la caña de la dirección, en un emplazamiento francamente cómodo, como ya lo ha demostrado el Mégane E-Tech, Austral o Espace. Más allá de la decoración específica del Rafale, en realidad el salpicadero es idéntico a ellos, destacando, además, por una excelente ergonomía y calidad global de materiales.

¿Cuál es su habitabilidad y capacidad?

Aunque el Rafale insinúa rasgos de coupé, la altura de la carrocería permite que se pueda acceder cómodamente a su interior, tanto a las plazas delanteras como a las traseras. Éstas cuentan con bastante espacio en anchura, en altura o en sentido longitudinal para poder viajar con todo confort, disponiendo además de diferentes gadgets que sin duda harán la vida mucho más cómoda a quien viaje en ellas. Por ejemplo, el apoyacodos central, una vez abatido, dispone de elementos de sujeción para teléfonos o tablets para poder visualizar contenido audiovisual sin tener que sujetarlo en la mano.
El Rafale es, también, un coche con claro enfoque familiar, versátil no solo por el excelente aprovechamiento del habitáculo, sino también por su gran capacidad de maletero, 530 litros útiles, lo que no lo convierte en el SUV de referencia, pero está más que bien servido.

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