Ha llegado la primavera y el buen tiempo. Es el momento de cambiar el chip y prepararse para las temperaturas agradables. Y el coche también hay que prepararlo para el verano y antes de que lleguen los problemas asociados con la primavera y las temperaturas altas. Estos cinco puntos los debes revisar para poner a punto tu coche de cara al verano:
- El aire acondicionado: Es posible que te hayas olvidado de él durante todo invierno. Pero ya toca a volver a ponerlo en marcha y hay que asegurarse de que todo está correcto. El circuito puede perder gas poco a poco y es necesario ver si tiene suficiente carga y probar si funciona bien. Si pierde gas, hay que revisar el circuito y corregir cualquier irregularidad que pueda tener.
El aire acondicionado se ha de recargar cada dos años. Siempre ha de hacerlo un mecánico especializado, con la formación adecuada. Si hay alguna fuga, hay que revisar todo el circuito y será el mecánico quien localice la avería y la resuelva.
- Filtro de polen: En primavera aumenta el número de alérgenos en la atmósfera, así que hay que asegurarse de que no entran en el habitáculo. Para ello, los coches cuentan con filtros de polen, que retienen estos alérgenos y evitan que causen problemas a los ocupantes del mismo. El filtro ofrece más calidad en el aire del habitáculo y mayor confort.
- Fitro de aire: El motor necesita aire para funcionar. Este llega a los cilindros para que se produzca la combustión que mueve el vehículo. El aire que tiene que acceder al motor ha de ser limpio estar libre de impurezas. De esto se encarga el filtro de aire. Es otro de los elementos que hay que vigilar para evitar que esas impurezas puedan llegar a provocar una avería. Si el filtro se obstruye, el aire que se inyecta en los cilindros es menor y esto causa un mayor consumo de combustible. Hay que cambiar el filtro de aire cada 20.000 kilómetros o cuando lo indique el fabricante.
- Limpieza de los cristales: La presencia de insectos también se incrementa en primavera y es fácil que estos se peguen a los cristales. La luna delantera y la trasera ha de estar limpias para evitar destellos y permitir una correcta visibilidad. El buen estado de las escobillas y llevar siempre lleno el depósito del lavaparabrisas es necesario para mantener la limpieza del parabrisas y la ventanilla trasera.
- Los neumáticos: Ha pasado en invierno y pasamos de las bajas temperaturas a otras que comienzan a ser altas. El cambio de estación es un buen momento para comprobar que está bien, que las ranuras de las ruedas tienen la profundidad adecuada y que la presión es correcta. Si se dispone de neumáticos de invierno, ya ha llegado el momento de cambiarlos para afrontar los meses estivales.