Tener un coche conlleva ciertas responsabilidades y entre ellas destaca su mantenimiento. Aunque no lo pienses, a menudo se producen averías por no llevar al día los mantenimientos. Para que no te suceda, vamos a conocer ocho averías que se producen por un despiste.
Si te estás sacando el carnet de conducir, es posible que nunca te hayas quedado “tirado” en la carretera pero te aseguramos que es una de las peores cosas que te pueden pasar en carretera. Para que no te suceda, vamos a repasar algunas de las averías más comunes.
Además, recuerda que los mantenimientos deben ser diferentes ya que no es lo mismo el cuidado de un coche en verano que en invierno. En los meses más fríos debes prestar más atención al refrigerante, las escobillas del limpiaparabridsas o los neumáticos mientras que en verano deberás poner el foco sobre el aire acondicionado, entre otros elementos.
Averías que se producen por despistes
Una de las principales averías que se producen por un despiste viene dada por la falta de lubricación. Para evitar esta avería tan importante debes revisar el nivel de aceite, al menos, una vez al mes.
Para que no te falte nunca visibilidad, debes comprobar las bombillas. Solo tendrás que dedicarle 2 minutos antes de emprender la marcha y evitarás algún que otro susto por la noche.
Aunque creas que es una tontería, también debes prestar atención al cuadro de instrumentos ya que ahí podrás ver si tienes encendido algún testigo como, por ejemplo, el de la presión de los neumáticos o el aviso de la próxima revisión.
Una de las averías que se pueden producir por un despiste es un error al repostar y es que son muchos los conductores que se equivocan de combustible. Si te sucede, NO arranques ya que la avería se puede poner en un pico importante. También debes tener en cuenta la sustitución de filtros ya sea el del polen, el del aire o el del aceite, si no lo haces, estarás restando mucha vida a tu motor.
Se debe prestar atención a los elementos que puedan sufrir desgaste como las pastillas de freno, las ruedas o la distribución y aunque la factura del taller puede ser alta, lo principal es tu vida, la de los tuyos y la del resto de usuarios de la vía.
Evita poner aditivos a tu coche sin la recomendación de tus mecánicos de referencia, aunque en el caso contrario también se producen bastantes averías. Para evitar confusiones, es mejor que sea el propio taller quien añada a tu coche los líquidos necesarios.