Aunque es algo que no se suele tener en cuenta, hay que saber una cosa importante: la gasolina y el gasóleo que tenemos en el depósito también caduca. Esto puede sonar como algo muy contundente, pero es verdad. Eso sí, con matices. Vamos a explicarte si tienes el combustible en el depósito durante mucho tiempo.
Otra de las cosas que has de saber sobre la gasolina y el diésel es que en ninguno de los dos casos conviene apurar el depósito. Esto parece que sea otro tema, pero en realidad tiene mucho que ver una cosa con la otra. Veamos por qué el tiempo es un mal amigo de los combustibles.
Caducidad de la gasolina
La gasolina tiene una capacidad de ignición que permite que arda en cuanto se produzca una chispa, en este caso, surgida de la bujía. Esa explosión es la que mueve las piezas del motor que transmiten el movimiento a las ruedas. Pero la capacidad de la gasolina para provocar esa explosión va decreciendo y la eficiencia se pierde con el tiempo.
La principal causa es la exposición a la luz y el aire. Los compuestos insaturados de la gasolina se convierten en polímeros y pueden acumularse en los inyectores, que se pueden taponar. También pueden causar daño en la bomba de gasolina y en otros elementos del motor, así que hay que tener cuidado con esto.
Una de las principales causas de que ocurra esto es que en el depósito haya más cantidad de aire que de combustible. Por eso hay que intentar que el nivel de gasolina nunca baje de determinada cantidad. Esto no es algo inmediato, sino que se produce cuando el combustible está demasiado tiempo en el depósito en esas condiciones. Es decir, si hay un uso continuo, el problema no llega a producirse ya que la gasolina se renueva.
En el caso de los coches híbridos enchufables, estos pueden utilizar de manera habitual el motor eléctrico. Si no se consume la gasolina durante un largo espacio de tiempo, puede llegar a producirse esta situación y que en el momento del uso, la gasolina no produzca la explosión como debería hacerla.
¿Y el diésel
El gasóleo se estropea con mayor rapidez que la gasolina. Está compuesto por varios hidrocarburos, un elemento que es muy volátil y que se evapora con mayor facilidad. A esto se une que la composición del gasóleo en la actualidad tiene elementos de biomasa. Estos elementos biológicos, bacterias y hongos, tienden a reproducirse y pueden llegar a provocar problemas serios.
Estos elementos biológicos pueden formar una masa, similar al fango, que puede obturar varios elementos del motor. Así que tampoco hay que dejar mucho tiempo el combustible en el depósito y hay que procurar gastarlos antes de que comience a perder efectividad.