El coche es una máquina, una máquina que permite que nos movamos por la ciudad o las carreteras de forma segura y rápida. Pero necesita un mantenimiento que permite que todo funcione como debe y que no se produzcan riesgos cuando se conduce. Sin embargo, hay pequeñas cosas que se nos olvida hacer y que pueden provocar que se estropeen algunas cosas que resultan importantes para mantener la seguridad y el buen estado del vehículo.
Olvidarse de las revisiones de mantenimieno
A veces, sobre todo cuando todo está bien en el coche, nos olvidamos de las revisiones de mantenimiento. No acudir en fecha a una de ellas puede no tener consecuencias, pero no cumplir con ella y dejarla para meses más tarde, sí. Es fundamental mantener el coche en buen estado, así que no hay que dejarla pasar.
Este tema es muy importante sobre todo si se detecta una pequeña avería o si hay algo que no funciona correctamente. Por ejemplo, escuchar algún sonido extraño o ver que algo no está bien con los neumáticos, que es algo más fácil de detectar con una revisión ocular rápida.
La presión de estos se ha de revisar al menos una vez al mes y siempre que se vaya a hacer un viaje largo. Los neumáticos son el punto donde el coche entra en contacto con el asfalto y ha de estar en perfecto estado. Las ranuras de la goma ha de ser como mínimo de 1,6 milímetros. Menos de ese tamaño no solo puede conllevar una multa, sino también suponer un riesgo para la circulación.
Retrasar el cambio de aceite
El aceite del motor permite que las distintas piezas mecánicas puedan funcionar sin que se produzca una fricción entre ellas. El manteniento del coche indica que el aceite ha de realizarse después de determinados kilómetros. Estos dependen de factores como el tipo de aceite utilizado, la antigüedad del motor y las indicaciones del fabricante.
Esta operación de mantenimiento cuesta alrededor de 75 euros y se suele cambiar también el filtro y la arandela del cárter. Si se tarda demasiado en sustituir el aceite, este puede perder calidad y que no cumpla con su función. Hay que intentar cumplir con los plazos puestos por el taller y acudir cuando se marque. No pasa nada por superar un poco la cifra recomendada, pero una vez esta se acerca, hay que acudir a visitar al taller para hacer el cambio de aceite.
Reparaciones domésticas
Seguramente te han dicho que hay operaciones de mantenimiento que se pueden realizar en casa. Sí, hay algunas muy sencillas que se pueden hacer sin contar con un profesional. Pero también es cierto que cuanto más moderno es un coche, más complejo es el mantenimiento.
Por eso, hay que dejar que sean los profesionales los que se encarguen del mantenimiento y la reparación de averías. También hay que confiar en el criterio del mecánico a la hora de pedir o utilizar piezas de segunda mano. El profesional sabe si esta pieza está en condiciones o no, para que no haya ningún problema una vez instalada.
Ten en cuenta siempre estas cosas y podrás disfrutar de mucho tiempo del coche en perfecto estado.