Como seguro que sabes, sin la rueda no podríamos estar hablando de uno de los medios de transporte más importantes de la historia; el coche. Pero, ¿te has parado a pensar cuáles son las partes que componen una rueda?
Para sacarte de dudas, vamos a conocer, una a una, las partes de una rueda. A simple vista, se pueden diferenciar cuatro partes muy bien diferenciadas como son el neumático, la llanta, la válvula y los contrapesos.
Estas son las partes fundamentales de las ruedas de tu coche
Una de las partes fundamentales de la rueda son los neumáticos y es que son el único nexo de unión entre el vehículo y la calzada. Como hemos recordado alguna vez, es fundamental revisar el estado de los mismos para evitar algún que otro susto.
Otra de las partes de las ruedas son las llantas. Posiblemente, este sea el elemento más conocido. Según el modelo, las llantas pueden ser más o menos llamativas e incluso de diferentes colores. Recuerda que a más tamaño de llanta, es posible que el consumo aumente. Es importante destacar que no todos los coches equipan llantas, los que tienen llantas de acero suelen contar con tapacubos de plástico.
La válvula es otro de los elementos fundamentales y es que además es muy importante su revisión periódica. A través de ella, se introduce el aire a los neumáticos y si estuviera en mal estado, podríamos sufrir pérdidas de aire y las gomas pueden perder presión. En el mercado existen hasta tres tipos de válvulas que se utilizan dependiendo de la presión que necesite el neumático, las condiciones de conducción e incluso el diseño de la llanta.
Las válvulas pueden ser de metal, de goma o incluso de caucho. Las de metal son las que suelen equipar sensores de presión que tienen como objeto informar al conductor del estado de la presión de los neumáticos.
Por último pero no menos importante, la rueda cuenta con los famosos contrapesos. Son fundamentales para que el vehículo circule con seguridad y mantenga la trayectoria. Son los pequeños plomos que se colocan en las llantas cuando se hace el equilibrado de las ruedas. Gracias a ellos, se consigue que el coche no tenga vibraciones.