Dacia vuelve a mover una pieza clave del tablero: renueva Sandero y Sandero Stepway y abre pedidos en España desde 13.490 euros, con una promesa muy medida: más coche por el mismo dinero, y una gama mecánica que apunta directamente al tipo de comprador que decide el “modelo más vendido” de un país.
Más coche “de verdad” sin renunciar al precio: diseño, multimedia y seguridad
El primer cambio importante es de percepción. El Dacia Sandero mantiene su papel como coche racional, pero actualiza lo que hoy marca la diferencia en un concesionario. Por fuera estrena nueva firma lumínica, nueva calandra y nuevas protecciones mediante material resistente con contenido reciclado que Dacia usa para reducir huella de carbono y, de paso, tolerar mejor los roces del día a día.
También hay “detalles que venden”: dos colores nuevos, Amarillo Ámbar y Sandstone, ya integrados en la paleta de la marca. Y por dentro, una evolución que ataca justo donde el Sandero necesitaba sentirse más 2026 que 2016: nuevos tejidos, nuevo volante y, en combinación con la automática, selector E-Shifter.
En conectividad, Dacia coloca el listón donde el cliente ya lo da por hecho. El habitáculo puede equipar un sistema multimedia con pantalla central de 10″ y navegación conectada, además de cargador inalámbrico. Y para rematar la experiencia, el cuadro digital de 7″ adopta una interfaz revisada, más clara y moderna.
Hay dos guiños que explican bien la estrategia. El primero, el sistema YouClip, una idea sencilla (puntos de fijación para accesorios) que suma practicidad real sin encarecer el coche con “lujos” que no usa nadie. El segundo, la cobertura Dacia Zen de hasta 7 años, que no sólo tranquiliza al comprador, también refuerza el mensaje de valor y “compra inteligente”.
Y, sobre todo, está el capítulo de seguridad. Sandero y Stepway incorporan nuevas ayudas para alinearse con la normativa europea más reciente, incluyendo frenada de emergencia asistida con detección de vehículos, peatones, ciclistas y motos, además de advertencia de vigilancia del conductor. Dacia añade además un botón específico, “My Safety”, para acceder rápido a una configuración personalizada de ADAS.
Motores más potentes, GLP con más autonomía y una caja automática para ganarse a nuevos clientes
La segunda gran palanca es mecánica, y aquí Dacia es muy consciente de lo que compra España: prestaciones suficientes, coste de uso bajo y, si se puede, una etiqueta que facilite la vida en ciudad. En gasolina, Sandero estrena el TCe 100, que suma 10 CV frente al anterior 90 CV. La marca declara 5,3 l/100 km y 121 g/km de CO₂ (en acabado Journey), cifras que ayudan a mantener el equilibrio entre uso real y coste. En la base, Sandero sigue jugando su carta histórica: el SCe 65 para sostener un precio de acceso que sigue siendo un imán.
En Stepway, la gama sube un peldaño en enfoque y posicionamiento. Según la tarifa comunicada por Dacia, ofrece TCe 100 en Essential y TCe 110 en Expression, además de las variantes Eco-G 120. La jugada maestra, otra vez, se llama Eco-G. Dacia pasa de 100 a 120 CV en su bicarburación gasolina/GLP, y no es un simple dato de ficha: es un argumento comercial directo. Se amplía la capacidad del depósito de GLP de 40 a 49,6 litros, lo que eleva la autonomía en GLP alrededor de un 20%, hasta una autonomía total (GLP + gasolina) de hasta 1.590 km en Sandero.
Hay un tercer elemento que completa el triángulo: la caja automática. El nuevo Sandero estrena una opción Eco-G 120 EDC, y la marca ya anticipa que esta combinación (GLP + automática) estará disponible próximamente. Traducido: Dacia amplía el público objetivo hacia quien quiere coche fácil en ciudad, sin renunciar al coste por kilómetro del GLP.
En precios, la estrategia es cristalina porque coloca “anzuelo” arriba y abajo. En Sandero, el Essential SCe 65 arranca en 13.490 €, mientras que el Expression con TCe 100 se sitúa en 15.440 €; curiosamente, el Expression Eco-G 120 queda también en 15.440 €, y el salto a Eco-G 120 EDC se va a 17.040 €. En la parte alta, Journey Eco-G 120 cuesta 16.440 € y Journey Eco-G 120 EDC sube a 18.040 €.
En Sandero Stepway, el acceso queda en 15.820 € tanto con Eco-G 120 como con TCe 100 en Essential. El Expression con TCe 110 cuesta 16.820 € (mismo precio que Expression Eco-G 120) y la automática Eco-G 120 EDC sube a 18.420 €. En Journey, Eco-G 120 se fija en 18.220 € y Eco-G 120 EDC en 19.820 €.
Y sí, hay un empujón comercial para acelerar la fase inicial: Dacia anuncia condiciones especiales durante diciembre para celebrar el lanzamiento en la red de concesionarios.
Por qué esta actualización es (probablemente) la estrategia correcta para volver a ser el número 1 en 2026
El Sandero no parte de cero: parte del liderazgo. Lo relevante es que el coche llega a final de 2025 con inercia intacta, y esa foto de mercado importa porque anticipa el terreno real sobre el que se jugará 2026. Con ese contexto, la lógica de producto es muy coherente.
Dacia refuerza lo que ya le hace ganar, el precio de entrada y el coste total de uso, sin olvidar que el comprador 2026 exige una base tecnológica mínima. Por eso tiene sentido invertir en pantalla de 10″, cargador inalámbrico, instrumentación digital más cuidada y soluciones simples como YouClip, que aportan vida a bordo sin disparar el PVP.
Con la evolución normativa europea que obliga a generalizar ADAS, la actualización de frenada automática y monitorización del conductor, más el acceso rápido con My Safety, no es un “extra”, es un requisito para seguir siendo opción masiva. Y, finalmente, la marca ataca un punto donde Dacia ha sido especialmente fuerte en España: el GLP. Subir el Eco-G a 120 CV, ampliar depósito y rozar 1.590 km de autonomía total, mientras mantienes precios competitivos, es un mensaje que entiende cualquier comprador, incluso el que no sabe lo que es un ciclo WLTP. Si a eso le sumas la llegada del EDC automático, el Sandero se hace más transversal sin dejar de ser Sandero.
Dicho de otra forma: Dacia no intenta reinventar su superventas, intenta blindarlo. Y eso, en un mercado donde el grueso de matriculaciones sigue decidiéndose por precio real, financiación, etiqueta, consumo y uso diario, es exactamente lo que suele sostener a un líder año tras año.