La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha una nueva generación de cursos de conducción segura y eficiente (CCSE) que permiten a los conductores reciclarse, mejorar su formación vial y, además, recuperar puntos del permiso.
Una propuesta que combina formación práctica, concienciación y beneficios directos para el conductor, todo en un mismo programa.
Desde su lanzamiento, más de 300 alumnos han pasado ya por estas sesiones en ciudades como Madrid, A Coruña, Málaga o Valencia, con una valoración muy positiva: “Todos salen diciendo que debería ser obligatorio para todos los conductores”, aseguran los instructores.
Qué son los nuevos cursos CCSE
Estos cursos forman parte de la estrategia de la DGT para reducir la siniestralidad y fomentar la actualización continua de los conductores.
A diferencia de los tradicionales cursos de recuperación de puntos, los CCSE están orientados a la práctica, la reflexión y la experiencia real al volante.
Los participantes aprenden a prevenir errores de conducción, anticiparse a los riesgos y aplicar técnicas de control del vehículo en situaciones críticas.
Y lo mejor: al completarlos, pueden sumar hasta dos puntos a su saldo del permiso de conducir, siempre que no hayan alcanzado el máximo de 15.
Aprender conduciendo: teoría y práctica a partes iguales
Los cursos tienen una estructura mixta que combina teoría, práctica en circuito cerrado y conducción en vías abiertas al tráfico real.
Según la modalidad (turismos, motocicletas o ciclomotores), la duración varía entre 6 y 8 horas, con la siguiente distribución mínima:
- Teoría: 1 hora y 15 minutos.
- Circuito cerrado: ejercicios de frenada de emergencia, eslalon, control de distancia o maniobras de evasión.
- Vía abierta: conducción en ciudad y carretera, adelantamientos, glorietas o condiciones adversas.
- Conclusiones finales: debate sobre errores detectados y buenas prácticas.
Durante las prácticas, los monitores observan la reacción del conductor ante imprevistos, el control del vehículo y la capacidad de anticipación.
Técnicas y maniobras que se enseñan
Entre los ejercicios más destacados figuran:
- Frenada de emergencia en recta y curva, para conocer cómo se comporta el vehículo al límite.
- Eslalon en línea recta, para mejorar la coordinación y la anticipación visual.
- Control de la distancia de seguridad, comparando frenadas a 30 y 50 km/h.
- Gestión del acelerador y trazado de curvas en motos y ciclomotores.
- Conducción sobre superficies deslizantes (agua o hielo simulado) para comprender los efectos de la adherencia.
“Muchos alumnos se sorprenden de lo mucho que pueden mejorar. Se dan cuenta de que no conducían tan bien como creían”, comenta Eduardo Colell, director de la Fundación Educatrafic y uno de los formadores acreditados.
Centros acreditados y control de calidad
Solo los centros certificados por la DGT y acreditados por ENAC (Instituto de Certificación para la Tecnología y Movilidad) pueden impartir estos cursos.
Cada curso está geolocalizado para verificar que los recorridos y las maniobras cumplen con los estándares exigidos.
Actualmente hay siete provincias con cursos activos y se prevé una ampliación progresiva durante 2026, con el objetivo de llegar a todo el territorio nacional.
Opiniones de los participantes
La acogida ha sido entusiasta.
Muchos conductores destacan el valor práctico y la concienciación que generan las clases.
“Crees que eres un conductor de diez hasta que te ves obligado a frenar a fondo o reaccionar ante un imprevisto. Te cambia la forma de conducir”, comenta uno de los asistentes en Madrid.
Los instructores coinciden: la satisfacción supera el 90 %, y la mayoría de los participantes asegura haber cambiado su manera de conducir.
Requisitos y beneficios
Para inscribirse en los cursos, los conductores deben:
- Tener el permiso en vigor y con saldo positivo de puntos.
- No haber realizado otro curso bonificado en los últimos dos años.
- Elegir la modalidad correspondiente a su permiso (B, A, A2, AM…).
Al superar el curso, la DGT bonifica con hasta dos puntos adicionales, sin superar el límite máximo de 15.
Formación que salva vidas
Más allá del beneficio de los puntos, el verdadero objetivo es reducir los accidentes y mejorar la convivencia vial.
La DGT subraya que estos cursos son una herramienta clave para que los conductores recuperen confianza, mejoren reflejos y adquieran conciencia del riesgo.
Como señala Montserrat Pérez, subdirectora de Formación y Educación Vial:
“No se trata solo de recuperar puntos, sino de recuperar hábitos seguros. Queremos que los conductores se reciclen, aprendan y vuelvan a la carretera con otra mentalidad.”
En resumen
Los cursos CCSE de la DGT son una fórmula innovadora y eficaz para seguir aprendiendo a conducir, mejorar la seguridad y recuperar puntos.
Una experiencia útil tanto para quienes buscan reforzar su técnica como para quienes quieren volver a disfrutar de la conducción con mayor seguridad y confianza.
Porque reciclarse nunca fue tan útil:
aprendes, disfrutas y además… ganas puntos.