Saber quién tiene prioridad en una intersección es una de las claves de la seguridad vial. No basta con mirar al frente o intuirlo: hay señales específicas que determinan el orden de paso, y conocerlas bien puede marcar la diferencia entre una maniobra segura y un accidente.
Aquí te dejamos la guía rápida y definitiva para entender todas las señales de prioridad, en solo un minuto.
Ceda el paso
El famoso triángulo invertido con borde rojo y fondo blanco, con la punta hacia abajo, es una señal de advertencia y obligación: debes reducir la velocidad y ceder el paso a los vehículos que circulan por la vía principal.
No obliga a detenerse siempre, pero sí hacerlo si no puedes incorporarte con seguridad o la visibilidad es insuficiente.
En muchos cruces, la disposición de la vía (una curva cerrada, un muro, un cambio de rasante o una intersección con mala visibilidad) puede obligarte a detenerte completamente aunque no haya tráfico.
En cambio, si la vía está despejada y ves con claridad, bastará con reducir la velocidad y comprobar que no viene nadie.
Consejo de examen: detenernos o no dependerá de la visibilidad real y de cómo esté estructurado el cruce. El examinador valora más que anticipes y controles la situación, no que frenes sin motivo.
Stop o detención obligatoria
La señal de STOP (octogonal y roja) obliga a realizar una detención completa del vehículo, aunque no se aproxime ningún otro usuario.
Debes detenerte justo antes de la línea de detención o, si esta no existe, antes del borde de la intersección.
Si desde ese punto no tienes visibilidad suficiente, deberás avanzar lentamente hasta el lugar donde puedas ver con claridad la vía y volver a detenerte completamente antes de incorporarte.
Solo cuando la vía esté despejada podrás continuar la marcha.
Saltarse un STOP se considera una infracción grave, sancionada con 4 puntos menos en el carné y una multa de 200 euros.
Vía con prioridad
El rombo amarillo con borde blanco te indica que circulas por una vía prioritaria, es decir, que tienes preferencia en todos los cruces e intersecciones hasta que aparezca una señal que indique lo contrario.
Los demás vehículos deberán cederte el paso en los cruces que encuentres durante ese tramo.
Suele colocarse en carreteras secundarias, travesías o vías principales que se cruzan con caminos o calles de menor importancia.
El fin de prioridad se señala con una misma figura tachada, lo que significa que a partir de ese punto deberás atender a las nuevas señales que regulen la intersección siguiente (por ejemplo, un Ceda el paso, un Stop o la prioridad a la derecha). 
Recuerda: mientras veas el rombo amarillo, mantienes la prioridad en toda la vía, pero eso no te exime de actuar con precaución: mira siempre a ambos lados y asegúrate de que los demás conductores te han visto.
Señales de advertencia de peligro con prioridad (P-1)

Las señales de la serie P-1 advierten del peligro por la proximidad de una intersección, y además indican que, en ese punto concreto, los conductores a los que van dirigidas tienen prioridad sobre los vehículos que circulan por la otra vía.
Es decir, la prioridad se aplica únicamente en la intersección representada por la señal, no en toda la vía.
Si a unos usuarios se les da prioridad, a los otros se les quita.
Estas señales son de advertencia de peligro (triangulares, con borde rojo), pero su forma interior representa cómo se cruzan las vías y qué sentido tiene la preferencia.
Son muy útiles para anticipar la maniobra antes de llegar al cruce, especialmente en carreteras secundarias o zonas sin señal de “Ceda el paso” o “Stop”.
Según su diseño, pueden indicar distintos tipos de intersección:
- P-1: Intersección con prioridad.
Advierte del peligro por la proximidad de una intersección con una vía cuyos usuarios deben ceder el paso.
- P-1a: Intersección con prioridad sobre una vía a la derecha.
Indica la proximidad de un cruce con una vía situada a la derecha cuyos conductores deben cederte el paso.
- P-1b: Intersección con prioridad sobre una vía a la izquierda.
Señala que los usuarios de la vía a la izquierda deberán cederte el paso en la intersección.
- P-1c: Intersección con prioridad sobre incorporación por la derecha.
Informa de la proximidad de una incorporación por la derecha cuyos usuarios deben ceder el paso.
- P-1d: Intersección con prioridad sobre incorporación por la izquierda.
Indica que los vehículos que se incorporen por la izquierda deben cederte el paso.
- P-1e: Tramo con accesos directos.
Advierte de un tramo donde existen varios accesos directos a la vía, debiendo ceder el paso los vehículos que se incorporen desde ellos.
Recuerda: las señales P-1 solo otorgan prioridad en la intersección que representan, no a lo largo de todo el recorrido.
En cambio, el rombo amarillo (S-1) sí indica una vía con prioridad continua hasta que se encuentre la señal que la suprima.
Prioridad en sentido contrario / Prioridad frente al sentido contrario
En las vías estrechas donde no pueden cruzarse dos vehículos a la vez, la prioridad la marcan dos señales opuestas:
- Fondo blanco, flecha roja arriba y negra abajo: debes ceder el paso, no tienes prioridad.
- Fondo azul, flecha blanca grande y roja pequeña: tienes prioridad frente al sentido contrario.
Ejemplo típico: en un puente estrecho o una calle de doble sentido con un solo carril, estas señales determinan quién debe esperar.
Tramos de gran pendiente 
En los tramos de gran pendiente —es decir, aquellos con una inclinación igual o superior al 7%— puede ocurrir que la calzada sea tan estrecha que dos vehículos no puedan cruzarse al mismo tiempo.
Cuando esto sucede y no hay señalización que indique prioridad, la preferencia de paso la tiene el vehículo que sube, ya que arrancar cuesta arriba es más complicado y requiere más esfuerzo y tiempo que detenerse o frenar mientras se baja.
Sin embargo, existe una excepción importante:
Si el vehículo que desciende está más cerca de un apartadero o ensanchamiento de la vía, será él quien deba apartarse para dejar pasar al que sube, facilitando así el cruce con seguridad y fluidez.
En caso de duda sobre quién tiene prioridad, se debe aplicar el orden general de preferencia entre vehículos establecido por la DGT (vehículos especiales, de motor, de tracción animal, de dos ruedas, etc.).
Prioridad en intersecciones sin señalizar
Cuando no hay señales de prioridad, rige la norma general:
tiene prioridad el vehículo que viene por la derecha.
Esta regla básica (“prioridad a la derecha”) es la base del tráfico ordenado.
Aunque parezca sencilla, en la práctica muchos conductores la olvidan o la interpretan según la situación.
Ejemplo de examen: si llegas a un cruce sin señal con otro coche por la derecha, debes dejarle pasar, incluso si tú circulas por una vía más ancha.
Prioridad en glorietas
En las rotondas, la norma es clara: tienen prioridad los vehículos que ya circulan dentro de la glorieta.
Los que van a incorporarse deben ceder el paso a los que ya están dentro, salvo señal contraria (algo poco frecuente).
Consejo práctico: si dudas, espera. La DGT recuerda que no hay prisa en las glorietas: más vale perder tres segundos que provocar una colisión.
Vehículos de emergencia
Es importante recordar que los vehículos de emergencia (policía, bomberos, ambulancias o protección civil) tienen prioridad de paso siempre que lleven las luces azules activadas, incluso aunque no utilicen la sirena.
En resumen: Solo con las luces azules encendidas ya tienen preferencia, y el resto de conductores deben facilitarles el paso de forma segura.
En examen o conducción real, no frenes bruscamente ni bloquees el paso. Lo ideal es dejarles espacio con suavidad y respetar la señalización del entorno.
Peatones y ciclistas
También existen prioridades para los usuarios más vulnerables.
Tienen preferencia:
- Los peatones en pasos de peatones o zonas peatonales.
- Los ciclistas que circulan por carriles bici señalizados o cruzan por pasos ciclistas.
Recuerda: aunque tengas prioridad, la seguridad es lo primero.
En resumen: la regla de oro
Saber quién tiene prioridad no se basa solo en conocer las señales, sino en interpretar el contexto.
En caso de duda, la norma más segura siempre es:
“Si no sabes si puedes pasar, espera y asegúrate de que los demás lo entienden.”
Las señales de prioridad salvan vidas porque evitan decisiones impulsivas y confusiones en los cruces.
Y aunque en teoría se entienden en un minuto, su verdadero valor se demuestra cada día al volante.



