En un mercado en el que los coches eléctricos no llegan a ser la opción interesante que todos estábamos esperando, los modelos híbridos enchufables han llegado para ocupar ese hueco que no acaban de llenar los vehículos totalmente eléctricos. Omoda ha presentado ya varios modelos de este tipo y ahora llega un SUV de gran tamaño que promete unas características premium a precio de compacto.
Posiblemente pienses que un SUV con todo lo que ofrece este modelo, de gran tamaño, una potencia sobresaliente y una autonomía eléctrica que supera los 145 kilómetros. Posiblemente, no pienses en un coche de estas características por el momento, pero si buscas un SUV con un sistema híbrido enchufable, potente y bien equipado a un precio sorprendente, este es tu coche.
Un SUV atractivo, económico y sorprendente
Este SUV chino ha llegado para enfrentarse de tú a tú con modelos que llegan desde BMW, Audi o Mercedes. La potencia de su motor térmico 1.5 GDI DHE de quinta generación se une a la de los tres motores eléctricos y se cifra en 537 CV. El sistema utiliza una transmisión híbrida 3DHT de doble embrague y tres velocidades.
Esto permite una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y de 90 a 120 km/h en 2,8 segundos. El consumo se limita a 1,4 litros cada 100 kilómetros, que no está nada mal. En cuanto a la autonomía en modo eléctrico es de algo más de 140 kilómetros. La autonomía total es de 1.100 kilómetros, utilizando ambos sistemas.
La batería ofrece una capacidad de 34,46 kWh, lo que le permite alcanzar esa autonomía que hemos comentado antes. Y no solo eso. Es una batería capaz de resistir impactos de hasta 10 toneladas y una certificación IP68. En caso de un impacto, la energía se desactiva en cuestión de dos milisegundos para evitar cortocircuitos y riesgo de incendios.
Además, cuenta con tecnología V2L, así que puede alimentar a un dispositivo externo sin problemas. Con todo esto, estamos ante un SUV que puede mirar a la cara a un Porsche Cayenne e-Hybrid, que ofrece 462 CV y una autonomía eléctrica de 92 kilómetros, pero a más de la mitad de su precio, 39.900 euros (31.900 euros con las ayudas) frente a los 105.000 del Cayenne.