Acabar de sacarte el carnet de conducir es un gran logro y el inicio de una etapa llena de nuevas responsabilidades y experiencias al volante. Sin embargo, la falta de experiencia en carretera puede aumentar los riesgos, especialmente en ciertos tramos donde las condiciones son más complicadas. Por eso, conocer los tramos más peligrosos de España te ayudará a conducir con mayor precaución y a evitar situaciones de peligro innecesarias.
¿Qué hace que un tramo sea peligroso?
No todos los tramos de carretera presentan los mismos riesgos. Algunos factores que pueden convertir una vía en especialmente peligrosa son:
- Curvas pronunciadas: Exigen una técnica y atención especial, ya que la velocidad debe ajustarse cuidadosamente para evitar perder el control.
- Mal estado del asfalto: Baches, grietas o zonas resbaladizas aumentan el riesgo de accidentes.
- Poca visibilidad: Tramos con curvas cerradas, niebla frecuente o iluminación insuficiente pueden sorprender al conductor.
- Tráfico intenso: La presencia constante de vehículos, especialmente en zonas turísticas o urbanas, obliga a una conducción más defensiva.
- Presencia de fauna: En áreas rurales o de montaña, el cruce de animales es un riesgo constante, sobre todo al amanecer o al atardecer.
- Condiciones climáticas cambiantes: Lluvia, niebla o hielo pueden hacer que un tramo normalmente seguro se vuelva muy peligroso.
Los tramos más peligrosos para nuevos conductores en España
1. Carretera de la Costa del Sol (A-7), Málaga
Este tramo es famoso por sus curvas cerradas y el elevado volumen de tráfico, sobre todo en temporada alta turística. La combinación de turistas que desconocen la vía y conductores locales aumenta el riesgo de incidentes. Además, en ocasiones la carretera puede estar saturada, lo que requiere paciencia y concentración extra.
2. Puerto de Pajares (AS-252), Asturias
Situado en una zona montañosa, este puerto de montaña presenta clima cambiante, con niebla, lluvia y en invierno, nieve o hielo. Las curvas cerradas y la pendiente pronunciada exigen máxima atención y experiencia para manejar bien el vehículo.
3. N-340, entre Tarragona y Valencia
Este tramo es uno de los que acumula mayor siniestralidad en España. Aquí, el peligro está en los cambios bruscos de carril, adelantamientos arriesgados y la frecuente presencia de vehículos lentos o pesados. Es fundamental mantener la distancia y respetar las señales de tráfico.
4. Puerto de La Morcuera (M-604), Comunidad de Madrid
Esta carretera, popular entre ciclistas y turistas, es estrecha y con muchas curvas cerradas. La combinación de vehículos y bicicletas requiere reducir la velocidad y extremar la precaución, sobre todo en fines de semana y festivos.
5. Carretera de La Cabrera (M-611), Madrid
Otra vía estrecha y repleta de curvas muy cerradas que puede resultar complicada para conductores noveles. La falta de arcén y la presencia de vehículos en ambos sentidos hacen que la concentración y el respeto a las normas sean vitales.
Consejos prácticos para afrontar estos tramos con seguridad
- Reduce la velocidad: En carreteras de montaña o con muchas curvas, mantener una velocidad moderada es clave para evitar derrapes o salidas de vía.
- Mantén siempre la distancia de seguridad: Así podrás reaccionar a tiempo ante frenadas inesperadas o imprevistos.
- Atención a la señalización: Las señales advierten de peligros específicos como curvas, pendientes o pasos de fauna. No las ignores.
- Controla las condiciones meteorológicas: La lluvia, niebla o el hielo pueden alterar la adherencia y visibilidad. Ajusta tu conducción en consecuencia.
- Evita distracciones: Guarda el móvil, no comas ni realices otras actividades mientras conduces, especialmente en tramos complicados.
- No adelantes en zonas prohibidas: Adelantar en curvas o lugares con poca visibilidad aumenta drásticamente el riesgo de choque frontal.
- Descansa si te sientes inseguro: Si notas cansancio, nerviosismo o falta de confianza, detente en una zona segura para recuperar la concentración.
La experiencia se gana con tiempo y precaución
Conocer estos tramos y sus particularidades no significa evitar conducir por ellos, sino estar preparado para afrontarlos con la actitud adecuada. La conducción responsable, la atención constante y el respeto a las normas son las mejores herramientas para que tu experiencia al volante sea segura y sin sobresaltos.
Recuerda: la carretera no perdona errores, pero tú puedes elegir cómo conducir.