viernes, 11, julio

Mazda CX-5 2026: tercera generación con alma artesanal, tecnología inteligente y conducción de precisión

Más refinado, más conectado, más Mazda. El CX-5 2026 representa la culminación de más de una década de evolución para uno de los modelos más emblemáticos de la marca japonesa. Esta tercera generación, que llegará a los concesionarios europeos a finales de 2025, da un salto adelante en todos los frentes clave para el usuario contemporáneo: diseño, eficiencia, tecnología, espacio y experiencia de conducción.

Lanzado por primera vez en 2012, el CX-5 fue el primer modelo de Mazda en adoptar el diseño Kodo y las tecnologías Skyactiv, consolidándose como un SUV de aspiraciones premium con un enfoque único: dinamismo, calidad percibida y sencillez funcional. Con más de 4,8 millones de unidades vendidas en todo el mundo, el modelo es clave dentro de la gama global de Mazda. Esta nueva entrega reafirma su identidad, pero la reinterpreta con matices más modernos y tecnológicos.

Estéticamente, el nuevo CX-5 mantiene la esencia Kodo pero con proporciones más equilibradas y una mayor presencia visual. El capó más elevado, los pasos de rueda ensanchados y una zaga más robusta transmiten más aplomo visual. El frontal incorpora una parrilla ensanchada y nuevas ópticas LED que le otorgan carácter. Se ha sustituido el tradicional logo frontal por un emblema tipográfico: la palabra MAZDA aparece ahora en la parte trasera con gran protagonismo, siguiendo la tendencia de la marca.

El concepto de diseño “Wearable Gear”, que guía este modelo, refleja esa vocación de vehículo práctico, adaptable, funcional, pero con estilo refinado. La ampliación de la batalla y el aumento de las cotas exteriores —ahora mide 4,69 m de largo— permiten ofrecer más espacio interior, especialmente en las plazas traseras y en el maletero, que llega hasta los 2.019 litros con los asientos abatidos. También se ha mejorado la ergonomía, con una línea de cintura más baja, mayor visibilidad y una postura de conducción más relajada.

Un habitáculo al servicio del confort y la experiencia digital

El interior ha sido completamente rediseñado siguiendo los principios de la estética japonesa Ma, que pone en valor el espacio vacío como elemento funcional y emocional. El resultado es un entorno más sereno, elegante y funcional, con especial atención a la selección de materiales, al diseño horizontal del salpicadero y al uso de iluminación ambiental indirecta en las versiones más altas.

Desde la versión básica (Prime-Line), el CX-5 2026 incluye una gran pantalla táctil de 12,9 pulgadas, que en el acabado Homura crece hasta los 15,6”. Esta pantalla forma parte de un nuevo sistema de infoentretenimiento basado en Android Automotive OS, lo que permite por primera vez en Mazda una integración total con el ecosistema Google. Sin necesidad de conectar el teléfono, el conductor puede utilizar Google Maps con actualizaciones en tiempo real, acceder a Google Play para instalar apps como Spotify o Pocket Casts, y controlar múltiples funciones mediante el asistente de voz, que pronto será reemplazado por Google Gemini, el nuevo asistente conversacional con IA.

La interfaz es rápida, fluida, intuitiva y personalizable. Hasta cinco widgets pueden fijarse en la pantalla de inicio, permitiendo un acceso rápido a funciones recurrentes. El nuevo sistema sustituye botones físicos por controles digitales (incluso el climatizador), sin que ello penalice el uso intuitivo. Complementan el conjunto un cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas y un Head-Up Display proyectado en el parabrisas.

También se ha mejorado el reconocimiento de voz y la respuesta táctil de la pantalla. Durante las pruebas, se aprecia una experiencia de usuario muy similar a la de una tablet moderna. Las órdenes por voz, incluso complejas, son comprendidas con rapidez, y la navegación mediante Google resulta especialmente eficaz para planificar rutas o evitar atascos.

Por su parte, la app MyMazda permite acceso remoto al vehículo (bloqueo, luces, ubicación), revisión del estado técnico, asistencia en carretera o gestión de perfiles de usuario, consolidando la experiencia conectada incluso fuera del coche.

En acabados superiores, como Homura o Exclusive-Line, se puede optar por tapicerías de piel genuina negra o tostada, techo panorámico, asientos ventilados, iluminación ambiental con siete colores distintos o un sistema de sonido BOSE® de 12 altavoces, que destaca por su nitidez, equilibrio y profundidad, incluso en movimiento.

Nueva mecánica híbrida y conducción afinada

Mecánicamente, el nuevo CX-5 prescinde de la anterior oferta diésel o multienergía y se centra en un único motor de gasolina de 2.5 litros y 141 CV, atmosférico y combinado con un sistema de hibridación ligera Mazda M Hybrid de 24 V. Esta unidad se asocia siempre a una transmisión automática de seis relaciones y está disponible tanto con tracción delantera como total (i-ACTIV AWD).

Aunque sobre el papel sus cifras no buscan deslumbrar —0-100 km/h en 10,5 s—, en la práctica el motor destaca por su respuesta lineal y predecible, sin tirones ni retardo, gracias a su naturaleza atmosférica. En conducción real, ofrece una entrega de par robusta y progresiva, especialmente entre las 2.000 y las 4.000 rpm, lo que lo hace ideal para entornos urbanos y carreteras secundarias. El sistema híbrido actúa con suavidad, casi imperceptible, y permite apagar dos cilindros en situaciones de baja carga para mejorar el consumo, que se sitúa entre 7,0 y 7,5 l/100 km según versión.

Durante las pruebas dinámicas, el CX-5 sorprende por su nivel de refinamiento, aislamiento acústico y confort de marcha. La revisión del chasis, con nuevos amortiguadores y muelles más blandos, proporciona un equilibrio entre firmeza y suavidad muy logrado. El tacto de dirección es directo pero sin excesiva dureza, y transmite confianza incluso a ritmos vivos en tramos de curvas.

Un detalle destacable es el nuevo sistema de asientos, que mejora la estabilidad postural mediante un mejor soporte lumbar y pélvico, reduciendo el balanceo del cuerpo y las oscilaciones de la cabeza. En viajes largos se aprecia una reducción clara de la fatiga, tanto para el conductor como para los ocupantes.

El sistema de tracción total i-ACTIV AWD, coordinado con el G-Vectoring Control Plus (GVC Plus), permite un reparto dinámico del par entre ejes en función de las condiciones de marcha. En curva, el sistema reduce el subviraje y mejora la estabilidad, especialmente en superficies con poco agarre o en condiciones húmedas. La capacidad de remolque es de 2.000 kg, lo que refuerza su perfil como SUV versátil para ocio o familia.

Seguridad avanzada y proyección hacia la tecnología Skyactiv Z

El nuevo CX-5 también mejora notablemente en materia de seguridad. De serie en toda la gama, se incluyen asistentes como:

  • Frenada automática de emergencia (SBS), ahora con capacidad para detectar tráfico transversal y peatones en giros.

  • Control de crucero adaptativo inteligente (MRCC), que actúa también en curva.

  • Asistencia en tráfico denso (CTS) con centrado de carril y aceleración automatizada.

  • Asistente de cambio de carril (LCA) y monitor 360° con vista transparente.

Otros sistemas notables son el Detector de fatiga con cámara, el Proactive Driver Assist (PDA) para deceleraciones suaves, o el Emergency Lane Keeping (ELK) que impide salidas involuntarias del carril. Todo el conjunto está diseñado no solo para evitar accidentes, sino también para reducir el esfuerzo mental del conductor en condiciones reales, facilitando una experiencia más segura y relajada.

En paralelo, Mazda ya ha anunciado que este modelo será el último CX-5 con tecnología Skyactiv G antes de la llegada de la nueva generación mecánica: Skyactiv Z, actualmente en desarrollo. Esta futura gama de motores atmosféricos, híbridos y enchufables incorporará tecnologías como encendido por compresión controlado (SPCCI) y un rediseño completo de la arquitectura electrónica. El objetivo es claro: cumplir la futura norma Euro 7 sin sacrificar el placer de conducción que distingue a Mazda.

Gama y precio: desde 35.200 euros, con un alto nivel de equipamiento de serie

El nuevo Mazda CX-5 estará disponible en cuatro niveles de equipamiento: Prime-Line, Centre-Line, Exclusive-Line y Homura. Todos ellos comparten la misma base mecánica —motor 2.5 e-Skyactiv G de 141 CV, sistema M Hybrid de 24 V y transmisión automática de seis velocidades—, y se diferencian por su grado de refinamiento, asistentes a la conducción, conectividad y calidad interior.

El precio oficial de partida en España es de 35.200 euros, correspondiente al acabado Prime-Line con tracción delantera. Esta versión ya incluye de serie elementos como la pantalla central de 12,9 pulgadas con Google integrado, instrumentación digital, climatizador, faros LED, control de crucero adaptativo y sistemas avanzados de asistencia a la conducción.

Mazda ha estructurado la gama con una oferta clara y progresiva, en la que cada escalón añade valor real sin obligar al cliente a recurrir a paquetes opcionales complejos. El resultado es una propuesta que combina alta dotación tecnológica desde el nivel de acceso con acabados superiores de inspiración claramente premium.

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